El nivel freático es, en palabras sencillas, un lugar en el que se encuentra el agua subterránea.
En este nivel, la presión de agua del acuífero es igual a la presión atmosférica. También se conoce como capa freática, manto freático, napa freática, napa subterránea, tabla de agua o, simplemente, nivel freático.
Según estudios geológicos, en Loja el nivel freático está en todas partes, porque la hoya lojana ha sido una gran laguna.
Por esta circunstancia, en las construcciones lojanas es importante impermeabilizar las áreas o zonas donde se presentan problemas de humedad capilar, la principal causa del manto freático.
Impermeabilizar consiste en impedir que el agua ingrese al interior de la vivienda o ambientes que se lo requiera. Se la aplica en cualquier elemento constructivo u obra civil como muros, puentes, vías, edificios, losas…
El ingeniero Hugo Samaniego, profesional en la impermeabilización, dice que el problema de saturación de agua en los suelos, en Loja se presenta en toda época del año. Sin embargo en temporada invernal el problema es mayor, porque los suelos o superficies absorben agua con mayor facilidad.
Para Samaniego, según el problema es la solución. Existen impermeabilizantes de todo tipo. Desde líquidos (pinturas) hasta sólidos (láminas aplicables).
En el caso de los impermeabilizantes cementicios son polvos que se aplican a superficies planas afectadas por la humedad.
En una pared de una edificación lo primero es limpiar la superficie de polvo, tierra, partículas sueltas o cualquier otro tipo de contaminante que impida una buena adherencia.
A continuación se humedece completamente la superficie por impermeabilizar hasta dejarla saturada, pero sin dejar encharcamientos. Luego se aplica una capa de impermeabilizante cementicio diluido con suficiente agua para dejarla en una pasta fluida, esta se aplica ya sea con brocha, rodillo o plana. En el mercado nacional existe una gran gama de este tipo de impermeabilizantes, especialmente de fábricas reconocidas como Chova, Sika, Aditec, Plastocrete…
Una vez aplicado, debe curarse el impermeabilizante. Esto se logra aplicando agua, esparciéndola en pequeñas gotas, procurando no dejar charcos. Luego se coloca el empastado y, finalmente, pintura para dar el acabado final.
Para proteger las paredes exteriores se recomiendan los productos cementicios, de poliuretano, epóxicos o acrílicos.
Pero la recomendación de Samaniego es que se usen los impermeabilizantes cuando se inician las construcciones, mayormente en viviendas cercanas a ríos, quebradas o lagos. Porque esto sirve como una prevención para problemas de agua o humedad.
El modo de aplicación en estos estadios es trabajar en la mezcla (arena, cemento, impermeabilizante cementicio y agua) pero con medidas proporcionales al volumen de la construcción.
“Hay que ser cuidadosos en la aplicación. Si se coloca demasiado, este cumple un efecto revertido, es decir se vuelve permeable. Y si es muy poco no surte efecto”.
En las losas de hormigón se siguen los mismos procedimientos que en las paredes, pero con químicos apropiados.