A Carlos Castelo, un artista de 39 años que aprendió a sacarle el jugo a la masa conformada por el papel mojado, gomas y resinas, nadie le enseñó el oficio.
“Como dicen por ahí, la necesidad hace la creatividad”, afirma este hombre quien, además de ser un artífice de una variante del papel maché, es músico.
Es el cantante del grupo Fushion, que nació de la escisión de la agrupación Los Láser, de la familia Cevallos, uno de los referentes artísticos de Chimbacalle, barrio de músicos.
Castelo ha sabido organizarse de tal forma, que las dos pasiones de su vida no se oponen sino que se complementan. Un ejemplo de esa fusión es su guitarra, a la que revistió con un tigre elaborado con su técnica, a la que llama de ‘filtrado invertido’.
¿Por qué filtrado invertido? Porque a la masa de papel mojado unido con gomas y resinas acrílicas, la hace pasar por una especie de filtro artesanal, por donde sale el papel reducido casi al estado de partículas. Este tratamiento se completa con un tamiz o una tela de algodón, que ayudan a optimizar la masa.
Con este producto, más la adición de muchos otros materiales de la más distinta índole, Castelo da cuerpo a todas las formas imaginables de figuras.
Estas van desde los torsos humanos con la camiseta de El Nacional (su equipo preferido), hasta tiranosaurios rex, triceratops y otros dinosaurios, que le salen “mejor que los originales”.
Otra característica del trabajo del músico-escultor es que todos los elementos que utiliza en sus creaciones son reciclados. Con excepción de las pinturas que no se pueden recuperar y que sirven para realizar los acabados.
Castelo utiliza alambres de luz en desuso, hilos viejos, revistas, cajas, molduras, frascos, pomos, lentillas que vienen en los armazones de los lentes (para los ojos)…
De hecho, cuenta divertido, hasta tiene proveedores de los frascos de compota que usa en la fabricación de unas figuras que se abren y sirven para guardar dulces, recuerdos o dijes.
Los proveedores son sus sobrinos, quienes tienen en ‘existencia’ unos 200 frascos listos.
Hasta las herramientas que utiliza para dar forma a sus prolijas esculturas son recicladas: formones y gubias de carpinteros dados de baja, viejos bisturíes eléctricos, vinchas para ‘folders’… Con ellos, la masa de papel y su gran técnica ayuda mensualmente al sustento familiar.