Unos espacios ideales para la interacción.
Son los más visibles elementos del rediseño interior del Instituto de Formación de Profesionales de la Santé, Avigñón, Francia.
Las escuelas y más unidades educativas del nuevo milenio se caracterizan por la armónica fusión de arquitectura de vanguardia, tecnología de punta y novedad.
Un ejemplo de esa armónica fusión es la rehabilitación del Instituto de Formación de Profesionales de la Santé, Avigñón, Francia.
Esta intervención, explica europaconcorsi.com, obtuvo el Premio de la categoría Interior Público Terciario del Archi Design Club Awards 2014 por Muuuz. El proyecto es del taller de arquitectura NBJ Architectes, conformado por los arquitectos galos Elodie Nourrigat, Jacques Brion y Romain Jamot.
El proyecto es una renovación interior de un edificio existente y trata de establecer una operación de conjunto coherente mediante la adaptación del programa a las necesidades y usos de los nuevos usuarios, aclara domusweb.it.
La intervención es, esencialmente, una reorganización de los espacios interiores para garantizar la optimización de la calidad y la comodidad de uso. Los principios generales de la circulación del antiguo edificio se mantuvieron y se adaptaron a los estándares requeridos por el cambio de destino y de función.
Todo el eje del rediseño gira alrededor del atrio central. Para proporcionar una mejor calidad espacial y atractivo estético, los creativos de NBJ crearon las ‘cajas colgantes’ que se depositan a lo largo de los pasillos en los niveles 1 y nivel 2. Son espacios creados para optimizar la convivencia y colaboración entre los estudiantes, los maestros y la administración.
La vista escalonada de estos elementos ofrece una centralidad real a lo que antes era un espacio vacío y sin muchos atractivos.
El exterior del edificio se ha conservado, resalta domusweb.it. Solamente se añadió una escalera de incendios en los frentes ‘piñón’ para cumplir con los estándares de seguridad.
Además, se crearon equipamientos para cumplir con las normas constructivas, tanto en términos de estándares para personas con discapacidad (física, visual, auditiva), como en el resto de normas técnicas existentes en Francia.
El edificio se divide en tres partes bien diferenciadas: una parte lineal (del noroeste al sureste); otra de forma curva; y una tercera de volumen triangular en el lado suroccidental.
La recuperación tiene una superficie de 6 830 m2. La entrada principal se encuentra en la sección noroccidental. Un muro cortina trasero y curvado permite actos de presentación.
El sureste acoge un atrio central, cuya altura es igual a la de todo el edificio y está iluminado por claraboyas en el techo. Aquí se ubican los salones de clases y otras áreas educativas.
Dentro del edificio hay un estricto desarrollo jerárquico, que facilita la información a la que deben acceder los usuarios. Cada nivel se indica por un color diferente, que varía del amarillo al púrpura, pasando por verdes, azules y rojos.
El edificio actual tiene en su composición una sólida fachada horizontal dominante, que se caracteriza por sus ventanas horizontales que permiten el ingreso regulado del sol y la brisa.
Las ‘cajas colgantes’ se emplazan a lo largo de los pasillos R1 y R2 y su determinante de diseño fue ofrecer calidad espacial y un mayor atractivo al atrio central. Son espacios de convivencia y colaboración entre los estudiantes, los maestros y la administración.
Una nueva señalización visible, eficiente y atractiva se suma al diseño interior del establecimiento y ordena las circulaciones.