La cubierta translúcida de policarbonato resistente a los rayos ultravioletas es sostenida por una ligera estructura de acero y aluminio y permite una gran iluminación natural. Foto: www.archdaily.com
Los centros deportivos actuales son una mezcla de tecnología, innovación, sustentabilidad y estética. Y no tienen que ser las megaconstrucciones para que cumplan con estos requerimientos arquitectónicos ni de diseño interior.
Un ejemplo de esta nueva arista de arquitectura deportiva es el Centro de Deportes y Cultura de Copenhagen, Dinamarca. Este escenario vanguardista fue avalado por el Ayuntamiento de Copenhague y la Fundación para el Deporte y la Cultura (LOA) de Dinamarca.
Es una edificación de 3 400 m² levantada con materiales tan dispares como el policarbonato, cristal, aluminio, acero y madera contrachapada.
El proyecto pertenece al estudio arquitectónico Dorte Mandrup Arkitekter Aps + b & k Brandlhuber & co; conformado por los profesionales Dorte Mandrup, Anders Brink, Lars Lindeberg, Jesper Henriksson, Arno Brandlhuber, Asterios Agkathidis, Markus Emde, Jochen Kremer, Martin Kraushaar, Sarah Breidert.
La característica más pronunciada del esquema estructural, explica el https://www.archdaily.com, es la gran membrana translúcida que se extiende entre este centro y los extremos del conjunto de viviendas sociales vecino.
La estructura del edificio está compuesta de acero y madera, cubierta con paneles de policarbonato opalescente que permiten un bajísimo paso de los rayos ultravioletas (UV).
Esta cubierta translúcida ofrece excelentes condiciones de luz diurna, mientras por la noche la estructura aparece como un cristal brillante.
La sostenibilidad del complejo se logra a través de la gran claraboya y, asimismo, de los grandes ventanales frontales.
El paisaje dinámico en el interior se refuerza con elementos ecológicos como jardineras verticales de tipo hidropónico, que no necesitan suelo.
El edificio es utilizado diariamente para una variedad de deportes y actividades culturales, como conciertos, presentaciones artísticas y obras de teatro.
La seguridad y estabilidad del edificio se refuerza con una secuencia de cuatro paredes cortafuegos adyacentes.