Son la exclusividad total. Son lugares con los que todos los seres humanos sueñan: se trata de las áreas comunales de relajamiento y recreación; estancias creadas para que quienes las utilizan se desestresen y recarguen sus baterías para continuar funcionando al 100%.
De hecho, explica el arquitecto Ramiro Soasti, hay viviendas unifamiliares y villas particulares que cuentan con equipamientos de este tipo. Generalmente se trata de familias con una gran vida social y con recursos suficientes para tener y mantener esos equipamientos, de por sí costosos.
Pero la tendencia es incorporar esta dotación en los countries, conjuntos habitacionales y edificios de departamentos de alta gama, asevera Soasti.
Para el arquitecto Fabián Espinosa, los espacios comunales nacen como una extensión de la ciudad a los conjuntos y edificaciones residenciales: “La comunidad de un edificio necesita espacios de relación entre familias y vecinos”.
Para Espinosa, los sitios de recreación parten del concepto de que cada espacio es único y ofrece diferentes opciones. El secreto está en crear rincones donde la gente se sienta a gusto y tenga un refugio compartido.
Son áreas que pertenecen a los propietarios o condóminos los que, por su mantenimiento y uso, están obligados a cancelar una cuota mensual (alícuota), explica Celeste Icaza, del edificio Bosque Real.
Son áreas que, además de brindar descanso, esparcimiento y diversión son una opción de ahorro dice Icaza.
Los sitios particulares que ofertan hidromasajes, gimnasios, saunas, turcos o piscinas son costosos. Además, la movilización y las congestiones vehiculares también tienen su costo en tiempo, explica Soasti.
Tener todos esos servicios agrupados bajo un mismo techo es beneficioso, según Icaza.
Las áreas de relajación que se pueden habilitar son muchas, explica Mónica Heller, quien tiene esa dotación en su casa. Y dependen de las disponibilidades espaciales y económicas.
Los equipamientos no deben faltar, además de la piscina, el hidromasaje, el turco y el sauna deben ser un gimnasio, una sala de juegos y una terraza solarium, explica el Arq. Raúl Gavela, director técnico de VIP Constructora.
También, deben estar los vestidores, mobiliario como las tumbonas y las baterías sanitarias. Y los calderos para el calentamiento del agua.
Una tendencia es calentar el agua de las piscinas con energía solar, explica el Arq. Fabián Valencia, constructor de Bosques de Inchalillo.
Estos espacios se complementan con las áreas verdes como jardines, BBQ, canchas, juegos infantiles, terrazas ecológicas, salones comunales…
Los materiales, sintetiza Gavela, deben privilegiar las piedras decorativas, la cálida madera, los porcelanatos antideslizantes y de alto tránsito, gres, microconcretos…
40 metros cuadrados es el área mínima requerida para montar una zona de recreación.