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El orden. Un estudio funcional tiene todo en su puesto.

El orden. Un estudio funcional tiene todo en su puesto.

Lo primero que debe considerar el diseño de un estudio, afirma Rodney Verdezoto, es la distribución. “Como esta se basa en la iluminación natural hay diferencias entre zurdos y derechos. Si el usuario es derecho, la luz debe ingresar por la izquierda y viceversa”.

De esta forma se evitan las sombras. Esto quiere decir que es básica la orientación del escritorio respecto de la luz natural.

De no existir o ya tomando en cuenta la noche, la luz artificial debe estar de la siguiente forma, explica Verdezoto: una lámpara de luz natural o luz de día central para bañar todo el ambiente; luz dirigida hacia el escritorio izquierda o derecha dependiendo de si es zurdo o derecho. Y, para mejorar los ambientes, luces indirectas sobre paredes o cuadros, para crear un ambiente más agradable, esto con luces cálidas.

Tal vez el tema menos tomado en cuenta y el más importante de este ambiente es el sillón para trabajar, dice Verdezoto. Jácome también valora este objeto.

Una simple silla para nada cumple con los requerimientos mínimos de uso en una zona de trabajo. Por esto, lo más importante es un sillón de escritorio cómodo, con garruchas o ruedas para permitir el fácil movimiento y, sobre todo, muy ergonómico.

Este tipo de sillón se caracteriza por tener un espaldar y un asiento que se adapten fácilmente a los movimientos del usuario. Debe poseer apoyabrazos.

“Con esto enfatizo que la mayor inversión en este espacio no es una estación de trabajo sino un sillón cómodo, el cual acompañará en los años de estudio y será el que represente una ventaja o desventaja en la salud del usuario”, recalca Verdezoto.

La estación de trabajo o escritorio se ha reducido con el tiempo por el desarrollo de la tecnología, ya que ahora la mayoría de chicos cuenta con ‘laptop’, impresoras más pequeñas y miniequipos adicionales para trabajar.

Es por esto que una superficie principal de 1,50 m de largo por 0,60 de ancho es suficiente para trabajar, teniendo como soporte un espacio auxiliar de 0,90 x 0,60 m, como mínimo.

Siempre es importante que el espacio cuente con un módulo de gavetas para guardar implementos de estudio y, en muchos casos, el apoyo de una biblioteca, de la que existe una gran variedad en el mercado, tanto en dimensiones, formas y acabados como en la versatilidad en el momento de montarlas en un espacio.

Para esto se han creado muchas propuestas basadas en el sistema RTA, de tableros en melanina de fácil ensamblado. Dichas propuestas existen para bibliotecas como para escritorios y muebles auxiliares, sigue Verdezoto.

Finalmente es muy importante, ya resuelta la funcionalidad, tomar en cuenta la estética.

Para eso hay que partir del tema central: el color. Es importante tener en cuenta que los tonos claros son básicos en este espacio, sobre todo el blanco, para generar espacios amplios, cómodos visualmente y, a la vez, equilibrados.

Estudios psicológicos indican que el color verde -semejante a la naturaleza- genera mejor desenvolvimiento intelectual, por lo tanto tonos verdes claros son muy buenos para zonas de estudio, sin exagerar en su aplicación.

Los complementos como cuadros y objetos decorativos deben ser sencillos, tanto en forma como en color para que no generen distracción.

El apoyo de un equipo de música también es muy importante y está comprobado que utilizado en intervalos ayuda a mejorar el entendimiento en el estudio.

Con todos estos parámetros, seguro se obtiene un espacio cómodo, agradable, estético y, sobre todo, funcional para los estudios.

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