Comenzó a funcionar en 1903, en una casona rústica en el centro de Guayaquil. Era el conocido hospital Alejandro Mann, que por casi 100 años atendió a niños y partos.
En 1948 se transformó en el Hospital Enrique C. Sotomayor, el centro gineco-obstétrico de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG). La estructura de tipo colonial registró en ese año 7 038 pacientes y 4 963 nacimientos.
Hoy tiene 62 años y ha atendido más de 1 500 000 alumbramientos. El peso de la demanda obligó a pensar en un plan de expansión. Así, desde hace dos años, la JBG planifica la construcción de un nuevo centro materno-infantil, que aspira convertirse en un modelo en Sudamérica.
Con una inversión de USD 35 millones, el hospital Alfredo G. Paulson se levantará junto al pediátrico Roberto Gilbert, en el norte de la ciudad. Será parte de un complejo hospitalario de 91 000 metros cuadrados. Solo su área de construcción abarcará 36 500 m², donde se levantará un edificio de cinco pisos.
Los trabajos comenzaron hace dos semanas con la fundición de la losa y la construcción de los muros de lo que será el sótano del edificio. Unos 70 obreros laboran en esta primera fase, que se espera concluya a fines de este año.
Leopoldo Amador, miembro de la JBG y presidente de la comisión de la construcción de la nueva Maternidad, explica luego adjudicarán el resto de la obra que incluye trabajos de albañilería, instalación de tuberías de gases, oxígeno y aires acondicionados. Esta fase tomará 30 meses.
En los diseños en 3D y en las maquetas se aprecia el moderno diseño de la fachada. Pero más allá del estilo también pesará la funcionalidad del edificio.
Werner Moeller, director de la JBG, detalla que el centro materno-infantil estará ligado al hospital Roberto Gilbert por un paso peatonal. Así, en caso de urgencias, podrán trasladar a los neonatos a la sala de Neonatología que funciona en el pediátrico.
La nueva maternidad tendrá capacidad para 414 camas, 252 cunas, 21 quirófanos, 12 salas de parto y 26 consultorios para consulta externa. También se hará una clínica privada.
Parte de la inversión vino de donaciones: USD 15 millones de la Fundación Paulson, USD 5 millones del Ministerio de Salud. El resto lo cubrirá la JBG.