El mayor museo del mundo dedicado a la Biblia se erige en Washington

En Washington se levanta un museo dedicado a la Biblia, el libro más leído del mundo. Foto: Facebook/ museo de la Biblia.

En Washington se levanta un museo dedicado a la Biblia, el libro más leído del mundo. Foto: Facebook/ museo de la Biblia.

En Washington se levanta un museo dedicado a la Biblia, el libro más leído del mundo. Foto: Facebook/ museo de la Biblia.

Los 40 000 metros cuadrados de lo que fuera un antiguo almacén frigorífico en Washington siguen en obras, pero quienes trabajan allí confían en que el mayor museo del mundo dedicado a la Biblia pueda abrir sus puertas puntual para noviembre.

La entrada será como una página sobredimensional del libro más leído del mundo, en su lobby relucirá la piedra clara traída de Jerusalén y el techo estará cubierto de personajes bíblicos.  "Todo será muy luminoso", afirma el portavoz de prensa, Jeremy Burton.

La idea del Museo de la Biblia nació del empresario Steve Green. En 2009, fundó un la que sería una de las mayores colecciones privadas de objetos bíblicos, la 'Green Collection', en Oklahoma City. Y más tarde se la mostró a un equipo de académicos, diseñadores y expertos tecnológicos para crear el museo.

"La Biblia tiene una influencia innegable en la ciencia, la educación, la democracia, el arte y la sociedad. Ha marcado profundamente muchas vidas, incluida la mía", afirma.

Al igual que muchos conservadores, Green teme que Estados Unidos se aleje de lo que él llama "la visión bíblica del mundo que tenía el creador", una visión por la que es tanto criticado como apoyado entre otros por los evangélicos.  Tampoco gusta a todos que su colección tenga como objetivo la evangelización. "Jesús viene a Washington", ironizaba Newsweek.

En el futuro museo, cualquiera podrá programar a través de tabletas una visita personalizada en diez idiomas distintos. "Uno podrá también comprobar las raíces bíblicas de su nombre", apunta Burton.

Las instalaciones contarán con un teatro en el que se representarán musicales y conciertos o pasajes de la Biblia. El museo girará en torno a tres temáticas: la influencia de la Biblia, sus narraciones y su historia. ¿Cómo ha impregnado la Biblia la moda, la familia, la justicia, la música o la literatura?

"La idea de tener dos o más testigos viene de la Biblia y está muy anclada en el sistema judicial", apunta Burton. "Hay desfiles de moda inspirados en motivos bíblicos y en las obras de Shakespeare se encuentran unas 15 000 referencias a las sagradas escrituras", añade.

Gracias a la herramienta Flyboard Ride, el visitante podrá volar virtualmente por la capital de Estados Unidos viendo en qué partes y monumentos hay referencias bíblicas, como en el Memorial de Lincoln. Por otro lado, también se abordará la perspectiva narrativa de la Biblia. Quienes acudan aquí "aprenderán la historia de Moisés o cómo Josué cruzó el Jordán".

Un equipo de diseñadores intentará dar vida a estos acontecimientos para que el visitante experimente cómo sucedieron. Finalmente, la parte del museo dedicada a la historia expondrá distintas Biblias procedentes de todo el mundo.

Entre las más espectaculares está la Biblia Lunar que el astronauta Edgar Mitchell llevó en la misión del Apolo 14 a la Luna. "Es muy pequeña, sólo se puede leer con lupa", explica Burton.

También se mostrará la Biblia de Elvis Presley. Todos los exponentes se encuentran aún en Oklahoma City salvo uno: una réplica de la Campana de la Libertad.

El museo cuenta en sus fondos con unos 40 000 objetos de todo el mundo, pero no toda la colección de Oklahoma será trasladada a Washington. "No podemos exponerlo todo, es demasiado".

Una parte de la colección ya ha viajado por distintas exposiciones internacionales como en el Vaticano, La Habana, Buenos Aires o Jerusalén. Además, varios exponentes, como una carta de Martín Lutero, se trasladarán en unos meses a las ciudades alemanas de Augsburgo y Wittenberg por el V centenario de la Reforma.

Precisamente de Augsburgo procede el cristal que se utilizará para la azotea, cuyo diseño recordará al de un libro abierto. Desde allí se podrá apreciar la salida del sol sobre el Capitolio y su puesta junto al Monumento a Washington.

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