El Swiss Towers tendrá las dos torres más altas del Puerto Principal

Los dos edificios gemelos superarán los 190 metros de altura; el uno tendrá 350 habitaciones y el otro oficinas de lujo. Foto: El Comercio

Los dos edificios gemelos superarán los 190 metros de altura; el uno tendrá 350 habitaciones y el otro oficinas de lujo. Foto: El Comercio

Los dos edificios gemelos superarán los 190 metros de altura; el uno tendrá 350 habitaciones y el otro oficinas de lujo. Foto: El Comercio.com

Las dos torres del Swiss Towers, un proyecto hotelero que empezó a levantarse esta semana en el centro de Guayaquil, redefinirán el rasgo arquitectónico de este sector del Puerto Principal.

Las torres se elevarán sobre los 190 m, en un terreno adquirido hace 10 años frente al Malecón Simón Bolívar, el referente turístico de la urbe porteña.

La inversión de USD 120 millones implica la construcción de un hotel cinco estrellas de 350 habitaciones y de un complejo de oficinas.

Ambas torres de estructura rectangular estarán conectadas entre sí por dos bloques de parqueaderos con 1 040 plazas.

El complejo tendrá un área de 160 000 m² y su construcción demandará la mano de obra de 3 000 personas. El diseño tiene la firma del arquitecto ecuatoriano Christian Wiese.

Los dos edificios gemelos se interconectarán a través de sus espacios verdes, ubicados sobre los bloques de parqueaderos. Resultó una solución ingeniosa, afirman los responsables del diseño. Una pista para trotar de 360 m de longitud serpenteará entre la base de las torres y concluirá en una piscina al aire libre, con una estratégica ubicación frente al Malecón y el río Guayas.

Así concebido, el complejo Swiss Tower con el primer Swissôtel en Guayaquil será la estructura más alta del país. Con sus 40 pisos, el hotel se levantará en medio de los dos edificios más grandes de la urbe en la actualidad: el complejo de oficinas The Point, de 137 m de altura; y el ya icónico La Previsora, con 133 m de altura.

El ingeniero estructural del proyecto, el chileno René Lagos, trabajó con un equipo de calculistas locales para enfrentar la obra. “Cuando se construyen torres grandes de estas características, es esencial tener la certeza de que técnicamente se están tomando todos los resguardos para hacerlo adecuadamente, sobre todo porque no hay una obra de estas características hechas con anterioridad en esta zona”.

La primera etapa del complejo, la que se refiere al hotel, se inaugurará en el 2017. Lagos destaca las dificultades de levantar un edificio de tales magnitudes; considerando el factor sísmico. “Aquí en Guayaquil es el primer proyecto de altura que hacemos y hay que prospectar todos los antecedentes relevantes para el comportamiento estructural”.

La estructura está concebida con plantas libres, sin columnas interiores, lo que para los promotores de la obra resulta un ‘plus’, porque les permite distribuir los espacios con mayor libertad y la posibilidad de reciclarlos en el tiempo. La carga sísmica la soportará un gran núcleo de circulaciones verticales (ascensores, cableado...).

Bajo las torres irá una enorme losa de cimentación de dos m de grosor, de concreto macizo y con pilotes que penetrarán 60 m en el suelo.

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