Imagen referencial. Los cambios de clima pueden generar infecciones respiratorias y deshidratación en los quiteños. Foto: Flickr/ Tina Frankin.
Infecciones respiratorias y deshidratación son las afectaciones más comunes que presentan los quiteños en estaciones de cambio de clima. La variación de temperaturas y la probabilidad de que llueva y haga sol en un mismo día no solo puede afectar el estado de ánimo, sino también su salud.
De acuerdo con la otorrinolaringóloga Sandra Gavilanes, en épocas lluviosas o de extremo frío se produce una serie de infecciones respiratorias. Entre las más comunes y frecuentes están los síndromes gripales, de congestión.
La especialista señala que estas son infecciones leves, sin embargo, pueden complicarse tras una automedicación o por la ausencia de medicamento. Por esa razón insiste en visitar al médico cuando los síntomas sobrepasan a los tradicionales.
Las infecciones se producen por los virus que afloran en el ambiente y, en muchos casos, ni una buena alimentación garantiza inmunidad.
Sin embargo, nutricionistas recomiendan mantener una alimentación rica en vitaminas y minerales para reducir el riesgo de contagio. Igualmente, sugieren mantener una adecuada higiene. Lávese las manos antes de comer y después de ir al baño. Evite comer en la calle.
En los días soleados, en cambio, hay riesgo de deshidratación, mareos, insolación. Por eso es importante consumir entre dos y tres litros de agua al día, según la nutricionista Sara Mafla. La ingesta de líquidos ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y provee de energía al organismo. La falta de agua puede generar daños en los riñones.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura además que las temperaturas extremas del aire contribuyen directamente a las defunciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las personas de edad avanzada.
En los últimos 130 años el mundo se ha calentado aproximadamente 0,85 ºC. Durante los últimos 30 años cada década ha sido más cálida que cualquier década precedente desde 1850. Ese incremento es el causante también del aumento de pacientes con cáncer de piel.
Para prevenir este mal, Bertha Bayancela, dermatóloga, recomienda utilizar protector solar a diario. Rinde efecto cuando se lo coloca sobre la piel con 15 minutos antes de exponerla al sol. Para reforzar el cuidado utilice gorra, prendas de manga larga y sombrilla.
De acuerdo con la Academia española de Dermatología y Venereología, el calentamiento global y la reducción de la capa de ozono también están directamente ligados al incremento del cáncer de piel.
El ozono que contiene la estratosfera absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta procedente del sol, en particular la radiación ultravioleta de menor longitud de onda, que es la más nociva.
Se prevé que entre el 2030 y el 2050 el cambio climático causará unas 250 000 defunciones adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico.