El equipo para analizar el tema de la mala práctica profesional está conformado. 10 personas, entre profesionales y académicos, se reúnen todos los martes y jueves en el Ministerio de Salud (norte de Quito).
Ahí, a las 19:00, el grupo del MSP y del Ministerio de Coordinación de la Política dialoga, debate y trata de llegar a un acuerdo en lo que respecta al Código Penal Integral (COIP).
“Queremos hablar en el mismo lenguaje”, dice el doctor Alberto Narváez, presidente de la Federación de Médicos Ecuatoriana. La noche de este martes 5 de noviembre fue la segunda reunión y hasta el momento han acordado algunos términos específicos que están incluidos en la redacción del COIP y los artículos relacionados a la mala práctica médica.
Narváez explica que la palabra “doloso” significa intención de hacer daño como un propósito antijurídico. Mientras que “error” abarca la intencionalidad de hacer daño. Es decir, que el profesional actúo en buena fe, pero provocó lesiones.
En estas reuniones también se analizará el uso de la palabra “infracción”, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere decir que no hay intención de hacer daño, pero el propósito varía. Es decir, engaño.
En el Ecuador, dice Narváez, por año se practican alrededor de 600 millones de consultas y 900 000 cirugías. De este número, hay alrededor de 50 denuncias sobre supuesta mala práctica médica. Y de esto, unos 10 casos en los que se haya comprobado la negligencia.
Hay que considerar, añade el dirigente, que toda intervención quirúrgica tiene un riesgo; siempre hay probabilidad de daño y “es la obligación del doctor mencionar esto a sus familiares antes de la intervención”.
Narváez espera que el próximo jueves, ambas partes lleguen a un acuerdo.
Por su parte, la Asamblea Nacional tiene previsto mañana realizar talleres para debatir y analizar la propuesta del Código. La reunión será privada y solo participarán miembros de los ministerios, Comisión de Salud y asambleístas. María José Carrión, miembro de la Comisión de Salud, espera recibir las propuestas de los gremios, pero Narváez y la Delegación de Médicos prefiere hablar directamente con el Ministerio y el Ejecutivo.