La presentación del cantante colombiano duró más de una hora. Foto: Mario Faustos/ El Comercio.
Mientras el cielo se vestía de brillo y color con los juegos pirotécnicos, el escenario en la explanada del Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro se alistaba para recibir al artista colombiano Carlos Vives, por las fiestas octubrinas de Guayaquil. A las 20:00 la tarima encendió las luces y el espectáculo comenzó, los tambores y guitarras del vallenato entonaron el tema Mil Canciones.
Es la segunda vez en un poco más de un año que el artista colombiano trae su género musical (vallenato y cumbia) a la ciudad porteña, que hoy (9 de octubre) cumple 194 años de independencia.
“Buenas noches Guayaquil, felicidades. Gracias por no olvidarnos y traernos esta noche muy ecuatoriana. Ustedes saben que somos familia”, fueron sus primeras palabras. El show reunió a miles de personas, quienes llegaron temprano (16:30) para tomar una buena ubicación, ya que la entrada fue gratuita.
Desde canciones que lo llevaron a la fama hasta sus recientes éxitos, como Volví a nacer, Bailar contigo, Pa´ Mayte, Cuando nos volvamos a encontrar, La hamaca grande, La Gota Fría, Fruta Fresca, entre otras, puso a bailar y a cantar a todo pulmón a los asistentes.
Durante el show, en las espaldas de Vives, se ubicó una pantalla Led que pasaba videos que acompañaban los ritmos de los temas del artista. Él no paro de bailar y brincar por toda la tarima, además de presentar a sus músicos y de tocar instrumentos tradicionales de la cumbia.
Una de las asistentes no perdió la oportunidad y subió al escenario para abrazar a Vives y demostrar su admiración por él. Luego de más de hora y media de concierto, Vives se despidió de su público guayaquileño muy agradecido por el cálido recibimiento.
El show terminó sin incidentes. El evento fue organizado por la Gobernación del Guayas. También esa noche se presentó el puertorriqueño Tito El Bambino.