Comuneros afros promocionan a Majagual
Los pobladores que viven cerca de los manglares, a los que denominan los más altos de la región, guían a los visitantes y les explican sobre la fauna y la flora.
El cruce del estero Olmedo, a bordo de una estrecha canoa, fue una grata experiencia para un grupo de 30 estudiantes del Colegio Eloy Alfaro de la ciudad de Esmeraldas.
La travesía implicaba llegar al otro extremo del afluente para observar los manglares que la población los califica como los más altos del mundo, que están en la población de Majagual, cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas.
Allí, las poblaciones afro como Olmedo, Molina, Molinita, Rompido y La Tola, se organizan para mostrar la belleza de los manglares a través de visitas estudiantiles y a turistas.
Esta reserva de manglar tiene un parque temático, donde se explican las bondades a más de los senderos naturales y los construidos con madera a manera de puentes.
Sofía Rentería, una de las visitantes, no solo conoció los manglares, sino que puedo cruzar el gran humedal de la ciudad, que aporta con nutrientes para las especies que están en el manglar.
Las poblaciones que habitan alrededor del manglar muestran también cómo viven de la extracción de conchas y la captura de peces. Los comuneros han sido capacitados en guianza turística y son quienes explican sobre el tipo de mangle que hay en la zona como el rojo, negro y blanco.
Uno de los expositores explicaba a un grupo de estudiantes la semana anterior el porqué del nombre de Majagual. Decía que antes, cuando los pescadores no tenían cabo para amarrar los pescados pelados, iban al mangle para cortar una rama de majagua para hacer un cabo y asegurar la carga. Después denominaron a la zona como Majagual.
La flor de majagua es usada por los habitantes como medicina para curar el asma; y las puadas del pez raya, es curada por los ancestrales con la flor de majagua.
Hasta 1995 se decía que este tipo de manglares solo se encontraba en el continente asiático, y tenían hasta 40 metros de alto. En 1996 unos japoneses que recorrían las zonas esmeraldeñas en busca de los manglares más altos, igual que los de su territorio, afirmaron que solo existen en Majagual.
En ese entonces, el bosque guardaba árboles de hasta 65 metros de altura. Pero, debido a los vientos fuertes y la deforestación, hoy solo quedan especies que alcanzan los 55 metros, según los guías.
Las comunidades negras de la zona trabajan con el Municipio de Eloy Alfaro y el Ministerio del Ambiente para sacar adelante el turismo comunitario y alternativas para quienes viven de la captura de cangrejos y concha. “Se trata de buscar políticas claras con los comuneros donde se alimentan crustáceos, moluscos y peces”, señala Francisco Ayoví, alcalde del cantón Eloy Alfaro.
A los pobladores les preocupa los efectos de las camaroneras y de la palma africana que están alrededor de la reserva, según Piter Segura, habitante de Olmedo.
Unos de los compromisos de los estudiantes es trabajar en campañas de sensibilización con los dueños de camaroneras y habitantes, para que se proteja el manglar que genera vida a muchas especies.
Por eso, se trabaja en la propuesta turística que comprende enlazar poblaciones costeras como El Bajito, Santa Rosa, Olmedo, La Tola y Tolita, para hacer todo un corredor turístico.