La fiesta en ‘La Arenosa’ o ‘La Puerta de Oro de Colombia’, como se le conoce a Barranquilla, vive las últimas horas de una de sus fiestas más representativas: el Carnaval del Caribe.
Ayer (03 de marzo de 2014), por ejemplo, la Vía 40 fue engalanada con la Gran Parada de Comparsas, un desfile en el que las agrupaciones de danzantes muestran todo su arte para alzarse con el Congo de Oro, el máximo galardón que entrega el Carnaval. El congo es un gorro alto, ricamente decorado con colores vivos y con figuras de todo tipo, del que cuelga una larga capa que llega hasta el piso y que -durante los días del Carnaval- forma parte de la indumentaria típica de la ciudad.
También se celebró el Festival de Orquestas, en el que durante 15 horas, decenas de agrupaciones musicales nacionales y extranjeras compitieron en modalidades como salsa, vallenato, merengue, tropical, lo nuestro, urbano, revelación, mejor intérprete y merengue, entre otros.
En paralelo a estos grandes festejos de asistencia masiva, en los barrios de la ciudad la música, los desfiles y los festivales son el común denominador de estos días.
Este carnaval, cuyos orígenes se pierden en la historia, pero que, se calcula, data de hace más de un siglo, es uno de los más grandiosos del mundo después del de Río de Janeiro. Este año cumple una década de haber sido reconocido por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Para hoy está previsto un festival de danzas en el que participarán más de mil grupos artísticos, el Encuentro de Letanías y el entierro simbólico de ‘Joselito Carnaval’. Este personaje ficticio encarna a esta fiesta y -según la tradición- muere por causa de todos los excesos cometidos durante los cuatro días, pero que revive en el siguiente Carnaval. Así, Barranquilla bajará el telón de las fiestas.