La ‘comida chatarra’ se nutre de azúcar, sal, aceite y conservantes

Comida Chatarra. Foto: Armando Prado/ El Comercio.

Comida Chatarra. Foto: Armando Prado/ El Comercio.

Comida Chatarra. Foto: Armando Prado/ El Comercio.

La comida chatarra aporta con calorías, tiene pocos nutrientes y altas cantidades de sal, según el Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Sin embargo, es una de las preferencias a la hora de comer.

“Estos alimentos adquirieron su nombre a causa de sus valores nutricionales, que son muy bajos en relación con la carga calórica que es alta”, explica la nutricionista Belén Ocampo. No obstante, esto no implica que toda la comida llamada rápida sea chatarra. La diferencia entre alimentación sana y mala está en cuatro productos que se les añade a los platos: azúcar, sal, aceite y conservantes.

Así, por ejemplo, una hamburguesa puede tener alrededor de 700 calorías, como lo explica la nutricionista Francisca Cifuentes; en contraste, un plato de comida típica puede llegar a tener 1 000 calorías. La diferencia es que a la hamburguesa se le añade, por lo general, mucha sal y aditivos para hacerla más apetitosa.

Los productos comestibles ultraprocesados (chatarra) se forman con ingredientes industriales y no poseen un alimento natural. Esto, con el objetivo de que fomenten el consumo con otros productos de las mismas condiciones. Sus niveles de azúcar y sal no permiten que se produzca un efecto de saciedad, lo que conviene a la industria para que las personas siempre quieran más.

Pero la comida chatarra no se limita únicamente a pizzas, hamburguesas y papas fritas. Los jugos artificiales, alimentos enlatados y algunos tipos de carne y pescado son productos con varios aditivos y sustancias que cambian la naturaleza de los alimentos originales y los convierte en perjudiciales.

El principal problema de esta comida es que por su bajo costo y su fácil acceso, ha crecido su consumo en el mundo.
Estudios realizados por el INEC, en el período 2011-2012, reflejan que el mayor porcentaje de egresos de las familias es para alimentos y bebidas no alcohólicas con el 24,4% de los gastos. Los destinados solamente a restaurantes y hoteles representan un 8% en todo el país; además hasta el 2012 existían 8 082 establecimientos de comida rápida en el Ecuador.  

MIRE LOS INGREDIENTES DE LA ‘COMIDA CHATARRA’

Esto se produce también, por el estilo de vida que llevan ahora las familias. Muchos de los estudiantes universitarios, por ejemplo, son los asiduos consumidores de la comida rápida.

Cifuentes explica que la mayoría de sus pacientes que presenta algún trastorno de alimentación se encuentra en la etapa estudiantil. Los hábitos de los universitarios cambian, ya que no acuden a su casa para alimentarse y buscan lo que “tienen a la mano y además tienen un costo más bajo”.

Uno de estos casos es el de Arturo , quien cambió su forma de comer una vez que empezó la universidad. La falta de tiempo a causa del horario hizo que todos los días almorzara fuera de su casa, por esto el consumo de comida chatarra aumentó durante esta etapa de su vida.

Según Asunción Ponce, nutricionista, el mayor problema radica en la cantidad, calidad y mezcla de ingredientes que se incluyen en la comida. El efecto negativo que producen estos alimentos se da a causa de su preparación, ya que la reutilización de aceite, la implementación excesiva de azúcar, sal y la utilización de aditivos.

Según la nutricionista, una comida rápida también puede tener vitaminas aportadas por los vegetales o proteínas, por el queso. Pero si a esta se le añade sal se convierte en un alimento no recomendable, además el aceite que se usa para freír a altas temperaturas contiene grasas trans y saturadas, las cuales son causantes de niveles elevados de colesterol malo en la sangre y de los problemas cardíacos.

Elaborar la masa de una pizza a fuego lento con rúcula, tomate, aceitunas y cultivo orgánico no es lo mismo que una comprada en un sitio de comida rápida, asegura Ponce.

A causa del estrés las personas comen apresuradamente, lo cual tampoco es recomendable. Además, no toman en cuenta el aporte calórico que dan a su cuerpo al mezclar todos los alimentos altos en grasas y bebidas con aditivos.

Según la encuesta realizada por el Ministerio de Salud, los resultados reflejan bajos consumos de fibra asociado con altos consumos de carbohidratos refinados y azúcares. Además alimentos como el pan, el aceite de palma y el azúcar, presentes en la comida chatarra, están dentro de los principales aportes de consumo diario de energía en la población ecuatoriana.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que el consumo indicado de sal no debe sobrepasar los 0,3 gramos en 100 gramos, esto incluye las cantidades que ya se encuentran presentes en todos los alimentos. Además, recomiendan incluir solo un 30% de grasas en la dieta diaria.

Esta forma de alimentación está asociada con el surgimiento de diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cerebro-
vasculares
, que son las prin­cipales causas de mortalidad en el país, según la encuesta.

El consumo excesivo de estos ingredientes ha originado un aumento de la obesidad en los países de la región. Por esto, los nutricionistas recomiendan rescatar la comida de casa.

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