Daniel Rabinovich dejó su huella en la comedia ecuatoriana

Rabinovich no solo conquistó escenarios en América y Europa también dejó un legado y una importante influencia en la escena local. Foto: EFE.

Rabinovich no solo conquistó escenarios en América y Europa también dejó un legado y una importante influencia en la escena local. Foto: EFE.

Rabinovich no solo conquistó escenarios en América y Europa también dejó un legado y una importante influencia en la escena local. Foto: EFE.

La muerte de Daniel Rabinovich dejó un hueco irremplazable en las filas del grupo cómico argentino Les Luthiers, dedicados desde hace 48 años a hacer reír en clave de humor al público de los dos lados del Atlántico.

Daniel Abraham Rabinovich Aratuz, alias ‘Neneco’, nacido en Buenos Aires en 1943, murió este viernes 23 de agosto en la capital argentina a consecuencia de una dolencia cardíaca. Sus restos son velados de forma privada en el barrio porteño de Núñez y está previsto que su familia y amigos le den el último adiós este sábado.

Junto a sus compañeros de escena y con una fórmula que combinaba el humor y la música, el grupo cómico, no solo conquistó escenarios en América y Europa también dejó un legado y una importante influencia en la escena local.

El guionista y comediante ecuatoriano Pancho Viñachi califica la comedia de Rabinovich como “una genialidad”. Escuchó por primera vez a Les Luthiers en una cinta de audio con el título de clases de inglés. ‘Mastropiero que nunca’ fue la obra con la que Viñachi descubrió el encanto de una nueva comedia fundada en la música y en la palabra. Aunque no entendía por qué la gente reía durante los silencios que dejaba la cinta, cuando pudo ver la obra en DVD, la experiencia fue inolvidable. “Desde entonces me encantó la comedia que hacían y se convirtieron en un importante referente para hacer lo que hago ahora. Les Luthiers y Rabinovich en especial son lo más cercano a la genialidad en la comedia”, comenta Viñachi.

“Algo que siempre me encantó del trabajo de Rabinovich fue esa capacidad de improvisación, en la forma de tomar un tema y volver de eso un juego de palabras que lo puede llevar al absurdo que solo tiene sentido dentro de su comedia”. Un trabajo que requiere de mucha agilidad mental y un terreno en el que Viñachi está profundizando para sus nuevos proyectos. Viñachi explica que el grupo llevó la comedia a un nivel en que jugaban con varios elementos de la llamada alta cultura mientras recuperaban otros fragmentos de la cultura latinoamericana, convirtiendo su puesta en escena en una obra universal.

Para el comediante y actor ecuatoriano Esteban ‘El Ave’ Jaramillo, la muerte de Rabinovich ha sido “una pérdida irreparable”, en razón de que la comedia a perdido a un “genio de la improvisación”. Del comediante argentino, Jaramillo destaca su versatilidad en escena donde demostró un talento excepcional en la interpretación actoral y musical que se conjugaba con una creativa espontaneidad. Esa manera de reírse de sí mismo y disfrutar haciendo comedia es algo que Jaramillo aprendió de Les Luthiers para ponerlo en práctica en sus propias obras. “Rabinovich nunca perdió la inocencia y ese toque de niño juguetón”, dice el actor, que desde los 15 hasta los 22 años conoció a Les Luthiers únicamente a través de una cinta de audio.

Para el músico, director y actor Juan Carlos Terán Les Luthiers van de la mano de otros grandes referentes del humor como Quino y Roberto Fontanarosa. El músico y actor ecuatoriano se acercó personalmente al grupo en su primera visita al Ecuador durante una entrevista para el programa de televisión ‘Claroscuro’, donde entendió la “mecánica de su humor”. De ahí que destaca la versatilidad de cada uno de sus integrantes en la ejecución de distintos instrumentos y personajes. Sin embargo, dice Terán, Rabinovich siempre ha sido muy versátil en esa condición de asumir distintos roles en escena. “Era muy generoso como planteamiento de grupo el no entregar protagonismos mayores a un actor en particular. Era como una suerte de democracia del humor”.

Terán explica que de forma inconsciente se maneja una “memoria del humor” que acarrea referentes al momento de escribir o construir una pieza de humor. En ese sentido, Les Luthiers, Quino y Fontanarosa son parte de sus referencias cotidianas. Terán lamentó profundamente la repentina partida de Rabinovich, quien deja un valioso aporte a la cultura universal que seguirá vivo cada vez que las nuevas generaciones se reapropien de ese legado.

Tanto al violín, la guitarra, con su voz o con cualquiera de los instrumentos inventados por Les Luthiers, Rabinovich era un pilar fundamental de los guiones de las obras. Desde aquellas primeras sátiras musicales que se gestaron en el Instituto Di Tella, Les Luthiers sentaron las bases de una comedia original, creativa e inteligente.

"(Les Luthiers) ya no es el quinteto, ahora somos un cuarteto. Deberemos aprender a seguir jugando sin él", agregó su compañero Carlos Núñez Cortés, tras aclarar que, pese a la irreparable pérdida, continuarán en los escenarios como el propio Rabinovich hubiera querido.

Les Luthiers tenían previsto cerrar este mes con una serie de presentaciones en Argentina de la antología ‘Viejos hazmerreíres’. Para octubre, Les Luthiers tienen en agenda visitar España con ‘¡Chist! Antología’, para celebrar sus 48 años de existencia. Fuentes de la productora encargada de las obras detallaron a Efe que aún no se sabe si se mantendrán o no las funciones programadas.

Les Luthiers han creado más de 170 obras y su trayectoria ha sido reconocida internacionalmente con más de una treintena de premios.

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