La propuesta del nuevo bachillerato entró en un proceso de consulta ciudadana hasta marzo del 2011. Los ciudadanos que deseen pueden participar en la validación de este programa, a través del portal https://bachillerato.educacion.gob.ec.
El Ministerio de Educación se encargará de recoger todos los comentarios para reformular esta propuesta, que entrará en vigencia en septiembre del 2011, en el régimen Sierra y Amazonía y, en abril del 2012, en la Costa.
Este cambio arrancará con los alumnos que ingresen a primero de bachillerato, es decir la primera promoción se graduará en el 2014. El viceministro Pablo Cevallos, explicó que en estos cuatro años las universidades deberán reformular los requisitos para la admisión. Esto lo dijo porque en este nuevo bachillerato no existirán las tres especializaciones: químico biólogo, físico matemático, ciencias sociales.
Además, la Ley de Educación Superior dispone la creación de un Sistema Nacional de Admisiones. Por ello, también se planteará realizar un examen estándar para el ingreso a la universidad.
Con esta reforma al bachillerato, también se pretende evitar la deserción escolar. En el modelo vigente hasta hoy, los estudiantes debían elegir una especialización al terminar el décimo de básica. Eso, según la ministra Gloria Vidal ocasiona una movilidad de los estudiantes, que debían cambiarse de colegio a uno que ofrezca la especialización requerida.
De esta forma, explicó Vidal, los jóvenes podrán definir mejor cuál será su enfoque profesional.
A Diana Flores y Evelyn Camacho, del Colegio Manuela Cañizares, esta noticia las dejó sorprendidas. Actualmente las dos cursan el segundo año de bachillerato en físico matemático.
Aunque dicen estar seguras de haber elegido bien su especialidad, Flores señala que sí le gustaría tener materias optativas. Ella, por ejemplo, hubiera querido aprender más sobre ciencias sociales, sin dejar de lado la física.
De acuerdo con el Archivo Maestro de Instituciones Educativas (2009-2010), 635 860 estudiantes cursan en este momento el bachillerato en todas las especializaciones del país.
Pero entre los problemas que se han identificado están, por ejemplo que los bachilleratos técnico y en artes tienen currículos con enfoque de competencias, mientras que el bachillerato en ciencias se concentra en contenidos.
Esta fragmentación se agudiza en el sistema intercultural bilingue y popular, que maneja sus propios documentos.
En definitiva, el Ministerio de Educación concluyó que la extrema dispersión del sistema es perjudicial para los estudiantes, porque hace más difícil garantizar la existencia de aprendizajes básicos comunes y la consecución de los mismos objetivos.
Y esto se evidencia cuando los estudiantes quieren continuar sus estudios en otras regiones e incluso e incluso entre colegios de la misma zona.