El séptimo arte va al diván de ‘Cine Terapia’

Durante el rodaje de la serie, el actor ecuatoriano Víctor Arauz fue uno de los invitados al programa ‘Cine Terapia’. Foto: cortesía Qubit.

Durante el rodaje de la serie, el actor ecuatoriano Víctor Arauz fue uno de los invitados al programa ‘Cine Terapia’. Foto: cortesía Qubit.

Durante el rodaje de la serie, el actor ecuatoriano Víctor Arauz fue uno de los invitados al programa ‘Cine Terapia’. Foto: cortesía Qubit.

Un grupo de profesionales del séptimo arte se somete a una curiosa pero entretenida sesión terapéutica en ‘Cine Terapia’. Esta es la primera producción original de Qubit, la plataforma de cine VOD (Video bajo demanda, por sus siglas en inglés).

Con el estreno de esta primera temporada, Qubit se suma a la tendencia de invertir recursos en producciones propias y exclusivas como lo vienen haciendo plataformas como Amazon y Netflix y canales como HBO y Fox.

El director del Festival Internacional de Cine de Buenos Aires (Bafici) y curador de contenido de la plataforma, Javier Porta Fouz, es quien se hizo cargo del consultorio y asumió el desafío de convertirse en ‘cine-terapeuta’.

“En un confuso episodio terminé actuando en el programa”, dice Porta sobre su entrada a un proyecto, que se inclinó por una serie de “microficción”, en lugar del tradicional formato de entrevistas, al estilo de un ‘late show’.

El programa se trabajó a partir de una estructura narrativa desarrollada en un guión, pero también de los gustos o fobias reales propuestos por cada uno de los invitados. “Con estas propuestas se armaba esta ficción con una base real, pero llevada a la exageración”.

Sin ningún tipo de experiencia como terapeuta, y dedicado exclusivamente a la crítica de cine y a la dirección artística, Porta tampoco estaba acostumbrado a trabajar delante de cámaras, por lo que la conducción del programa se convirtió en todo un desafío.

“He aparecido en TV como entrevistado, alguna vez actué en un pequeñísimo papel, pero nunca había tenido la experiencia de actuar durante tres semanas, con intensas jornadas de rodaje y todos los días con un guión y un invitado distintos”, explica el argentino.

Para dar el paso en esta nueva experiencia contó con la ayuda de Julen Giménez y Gabriela Tagliabue, guionistas y directores, quienes procesaron su personalidad y armaron un personaje que podía ofrecer un diálogo inteligente y con sentido del humor, en una locación diseñada como un consultorio.

Con el despacho abierto, los ‘pacientes’ empezaron a llegar. Un grupo de 14 directores y profesionales del medio de Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Colombia y Guatema ha pasado hasta ahora por el diván de ‘Cine Terapia’.

El director Diego Araujo y el actor Víctor Arauz llegaron desde Ecuador en busca de tratamiento a la cinefilia. Un trastorno, dice Porta, que se manifiesta a través de una conducta obsesiva por el audiovisual.

Entre el humor y el drama, el programa busca convertirse en un espacio, donde el cine sea una excusa para un diálogo ampliado sobre la sociedad y la vida en general.

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