Los ‘halls’ son minimales. El color lo pone el mobiliario, también actual. Foto: www.arcdaily.com y www.redbull.com
Hace dos años, la Red Bull Music Academy decidió trasmutar cuatro pisos de un edificio abandonado, ubicado en el barrio de Chelsea de Nueva York, en un instituto de aprendizaje que fuera un modelo.
La academia encargó la transformación al estudio Inaba. Este convirtió 38 200 m² desaprovechados en luminosos, acústicos y ergonómicos espacios dedicados a la experimentación y al aprendizaje de artes como el teatro, la música y la radiodifusión.
Como asegura www.archdaily.com, los espacios cobran forma gracias a paredes curvas. En la planta baja, por ejemplo, se extienden en grandes luces, permitiendo a transeúntes y usuarios las vistas sin restricciones en todo el piso.
Revelan los tipos de actividad que se realizan, que incluyen actuaciones, talleres privados, producción musical y radiodifusión.
También hay una vestíbulo de corte actual, un auditorio, un bar-restaurante un estudio de producción y varias alas de ensayo.
La iluminación es uno de los distintivos del lugar.
Los grandes ventanales y claraboyas permiten una óptima luz durante el día; por la noche s utilizan diversos sistemas, según el ambiente: LEDs difusos en el estudio de radio, curvas difusoras