Para Charlier, un esqueleto es la parte emergente de la historia de un individuo y una momia es el iceberg, a través de la cual se puede profundizar mucho más acerca de la vida de una persona. Foto: Ana Guerrero/ EL COMERCIO
Philippe Charlier es un científico forense originario de Meaux (Francia), especializado en el estudio de antiguos restos humanos o momias, como las de Ricardo Corazón de León, Agnés Sorel, Diane de Poitiers, Luis IX, Juana de Arco, Enrique IV y Robespierre.
Hace un par de semanas, el actual director del Departamento de Investigación y Enseñanza del Museo Quai Branly llegó a Quito, para comenzar el estudio de la famosa momia de Guano y para ser parte de ‘La noche de las ideas’, un evento organizado por la Alianza Francesa de Quito.
Para Charlier, un esqueleto es la parte emergente de la historia de un individuo y una momia es el iceberg, a través de la cual se puede profundizar mucho más acerca de la vida de una persona. Por eso, en sus intervenciones reiteró la importancia que tiene para el país la investigación de la momia de Guano, una momia que considera que tiene un buen estado de conservación. “Las circunstancias de la muerte de la momia de Guano son particularmente interesantes, porque se trata de una momia que fue encontrada en posición vertical”.
Una de las cosas que se descubrió durante su estadía es que la momia sufrió de poliartritis reumatoide, algo que es más evidente en los dedos gordos de los pies y las manos. “Lo interesante de este descubrimiento es que esta enfermedad se originó en el continente americano y luego se extiende a otras partes del mundo”.
Otra de las cosas que se descubrió es que la causa de la muerte fue una infección masiva bucal, que se extendió a la piel, a la sangre y al cerebro. Esta infección fue la que provocó el aspecto actual de las mejillas; y que no hay nada que muestre que la momia haya sido un fraile o una persona perteneciente a una orden religiosa como se creía.
Para continuar con la investigación, Charlier se llevó pequeñas muestras de tejido y piel. Entre las pruebas que se realizarán está el examen de ADN, para saber de dónde proviene geográficamente, y exámenes de carbono 14 para saber la fecha de su muerte. A través de estos estudios se intentará corroborar si efectivamente se trata de los restos del franciscano español Fray Lázaro de Santofimia hallados entre las paredes del antiguo convento de la Asunción de Guano y si corresponde a los siglos XV o XVII.
Antes de regresar a Francia, Charlier fue parte de la conferencia La muerte no es el final– Medicina legal e historia, donde volvió sobre la idea de que los muertos son un libro abierto para entender a los vivos.
En esta intervención hizo un repaso por varias de sus investigaciones más famosas. Una de ellas es la de Lucy, un australopithecus que fue encontrado en África del este. Antes de su investigación se creía que falleció por la caída desde un árbol pero se descubrió que fue atacada por un cocodrilo.
El investigador también compartió información de sus trabajos en relación con el hombre de Cromañón, San Luis (rey Luis IX) y Robespierre. Una de las cosas que resaltó es la importancia de conocer el contexto de donde fueron encontrados los restos humanos o momias que se investigan, así como la de contar con el apoyo de otros especialistas.
Charlier recordó que el Museo de Quai Branly es un repositorio de memoria etnográfico y que por eso su trabajo se orienta a mostrar cómo la medicina legal puede contribuir a la antropología. Su idea es trastocar la memoria universal y desmenuzarla para resolver mitos que por mucho tiempo han permanecido vivos, sobre todo, por la creencias colectivas y populares. “La ciencia a través de las nuevas tecnologías, los avances científicos y ciertas técnicas de investigación nos acercan a la verdad. Es muy poco lo que ahora se deja a la incertidumbre”.
Una de las particularidades del trabajo de este científico, doctor en Medicina, Ciencias y Letras, es que está permeado por el interés que tiene por el entendimiento de lo que parece sobrenatural. “En el caso de la momia de Guano, lo que la vuelve sobrenatural es que fue encontrada en posición vertical, sin ataúd y sin ofrendas. Es algo atípico y para nuestros ojos contemporáneos eso es sobrenatural. Con los ojos del médico legista, antropólogo y arqueólogo lo que se trata de entender, de una manera práctica y cartesiana, es el pasado de la momia”.