Ayer (20 de diciembre de 2017), en un conversatorio, donde participaron estos cuatro artistas, se abrió un espacio para que reflexionaran sobre su trabajo en el ala norte del CAC y cuenten su experiencia en cada una de sus acciones. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En la década de los noventa el edificio donde funcionaba el antiguo Hospital Militar, en el barrio de San Juan, estuvo habitado por gente sin vivienda propia, por los alumnos de la Escuela Taller San Andrés y por dos artistas claves de la escena local: Jenny Jaramillo y Pablo Barriga, quienes tenían sus talleres en medio de los pisos rotos y las paredes desconchadas de este espacio.
Dos décadas después, Barriga y Jaramillo vovlieron al viejo hospital, como ellos todavía llaman a este edificio, para ser parte de La Transmisión del Gesto, un ciclo de performance, al que acudieron cientos de personas, y que también contó con la participación de los artistas Santiago Reyes y Jenny Jaramillo.
Ayer (20 de diciembre de 2017), en un conversatorio, donde participaron estos cuatro artistas, se abrió un espacio para que reflexionaran sobre su trabajo en el ala norte del CAC y cuenten su experiencia en cada una de sus acciones.
“Para mí fue como conectarme otra vez con un espacio vivido, con un lugar que me permitió unos procesos de elaboración de obra interesantes”, dijo Jaramillo. En su acción esta artista jugó con los sonidos que emitían unas radios que fueron colocadas en salas, patios y corredores y además limpio uno de los jardines.
Barriga aprovechó la oportunidad para hablar de la historia del edificio y de la necesidad, todavía existente, de que los artistas encuentren un espacio para trabajar. “Para mí -dijo- volver a este espacio es regresar a un edificio que tiene dos identidades: el del antiguo hospital y el del CAC.
Las reflexiones de Reyes, que presentó el performance titulado Dale, también giraron en torno a la memoria pero en relación a su cuerpo y a las acciones que fueron pensadas para este espacio. Por su parte Donoso argumentó que en su caso la memoria en este edificio estuvo vinculada a la de las personas que fueron parte de su performance sonoro.