La inseguridad alimenticia creció con fuerza en los últimos 20 años en Centroamérica. Así lo alertó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Esta región es cada vez más dependiente de la importación de nutrientes. El área plantada de cereales, por ejemplo, aumentó un 10% entre 1987 y el 2006, llegando a los 2,9 millones de hectáreas, período en que la población subió un 46%.
“Pero esa alza en los sembradíos no fue acompañada de aumentos fuertes en la productividad”, subrayó Fernando Soto, oficial de Políticas Agrícolas de la Oficina América Latina de la FAO.
Los países centroamericanos, como Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, son los más vulnerables en seguridad alimentaria de toda la región, insistió el funcionario.
La crisis, que en América Latina elevó a 53 millones el número de personas que padecen desnutrición, se vio ahondada en el 2006 por el alza de los alimentos, que experimentaron una escalada “abrupta” desde el 2008. A estos se suma dos años de sequía en la región, según Fernando Soto.