Maribel Cruz, toxicóloga del Hospital Eugenio Espejo, contesta las inquietudes del público sobre la intoxicación por alcohol.
¿Qué es una intoxicación?
Entrada en el organismo de sustancia exógenas, capaces de provocar alteraciones patológicas en las funciones vitales del hombre e incluso puede provocar la muerte. Presenta cuadros clínicos muy diversos, dependiendo del tipo de tóxico, de la vía de ingreso en el organismo o de su metabolismo y eliminación. Puede ser aguda o crónica según la cantidad de tóxico y el tiempo de exposición.
¿Cuándo se produce una intoxicación por alcohol?
Los niveles de etanol que causan una intoxicación clínica pueden variar ampliamente, dependiendo de la tolerancia de la persona y de su condición. Un bebedor ocasional tolera de distinta forma una misma dosis de etanol que un bebedor crónico.
La ingestión de 1,2 a 1,5 g de alcohol por kilogramo de peso produce embriaguez en las tres cuartas partes de los pacientes. Si la cantidad ingerida llega a 5-6 g por kilo de peso en adultos o 3 g por kilo de peso en niños, esto puede ser mortal. Los niños poseen mayor sensibilidad a los efectos que puede provocar el alcohol etílico.
Si se sabe la concentración alcohólica de las distintas bebidas, puede calcularse los gramos de etanol ingeridos
¿Cómo se afecta el organismo?
Las manifestaciones clínicas aparecen en orden secuencial:
1) Primera fase: se caracteriza por un estado de excitación y euforia que induce a imprudencias, indiferencia frente a los resultados de las propias acciones, pérdida del autocontrol, además existe un enlentecimiento en la respuesta a estímulos.
Se suman alteraciones visuales, tales como la interferencia en la visión binocular que dificulta la percepción correcta de las distancias y velocidades, así como el defecto de acomodar la visión a los cambios de luz, por lo que se produce un momento de ceguera cuando el ojo pasa de un estímulo luminoso intenso a una relativa oscuridad.
2) Segunda fase: se produce una alteración de la conducta de los individuos, que en esta fase obedece principalmente a sus emociones y deseos inconscientes, trastornos de la afectividad, en el sentido de la irritabilidad y de la excitabilidad y un aumento del erotismo.
El “tiempo de reacción” está claramente alargado y se aprecia incoordinación en los movimientos más finos, lo que se manifiesta por ligeras alteraciones de la palabra.
3) Tercera fase: en esta fase se hacen evidentes los síntomas narcóticos, las funciones sensitivas y motoras están profundamente afectadas. La percepción está alterada y la marcha inestable. La somnolencia se puede convertir en sueno profundo,
4) Cuarta fase: el sujeto entra en coma, con la respiración ruidosa, lo que indica el inicio de la parálisis del centro respiratorio.
¿Qué se debe hacer en caso de una intoxicación?
Colocar al paciente en una posición que prevenga la aspiración (decúbito semilateral con la cabeza hacia adelante y la boca hacia abajo).
Llamar al centro de información toxicológica (1800veneno) y al 911.
¿Cuál es el tratamiento o cuidados que deben seguirse después?
El tratamiento de la intoxicación etílica aguda es principalmente de soporte, comenzando con la estabilización del paciente, proteger la vía aérea y asistir con ventilación mecánica si es necesario. Hidratar con suero fisiológico más dextrosa en caso de embriaguez o hipoglicemia confirmada.
Si el paciente presentara hipotermia (temperatura baja), coma o convulsiones, estas deberían ser tratadas con calentamiento progresivo y benzodiacepinas respectivamente.