Bandejas de carne humana, un ‘performance’ colectivo

Pie de foto: Los activistas en pro de los derechos de los animales hicieron acciones relacionadas con el consumo de carne en épocas navideñas, en un supermercado del norte de Quito, el domingo 20. El jueves 24 de diciembre simularán bandejas humanas.  Cor

Pie de foto: Los activistas en pro de los derechos de los animales hicieron acciones relacionadas con el consumo de carne en épocas navideñas, en un supermercado del norte de Quito, el domingo 20. El jueves 24 de diciembre simularán bandejas humanas. Cor

Los activistas de la organización ADLA realizaron una protesta pacífica en un supermercado del norte de Quito.. Foto: Cortesía Activistas por la Defensa y Liberación Animal.

Cinco activistas veganos -personas que no consumen ningún tipo de producto proveniente de los animales- serán parte del ‘performance’ que se realizará hoy, a las 14:00, en el Bulevar de las Naciones Unidas. Una forma de protesta en contra del maltrato a los animales y el consumo de carne.

Los ‘performers’ estarán acostados en bandejas de espumaflex gigantes similares a las que se usa para almacenar las carnes en los supermercados. Sus cuerpos estarán cubiertos con sangre falsa y serán empacados de la misma forma en que se recubre a las carnes.

Byron C. es uno de los organizadores de esta actividad performática. Para él, es importante visibilizar que la carne que se compra en los supermercados proviene de un ser vivo. “El objetivo principal de este ‘performance’ es lograr que la gente haga una relación mental en la que no vean solo a un trozo de carne sino a un animal”.

Byron C. es parte de los Activistas por la Defensa de la Liberación Animal (ADLA). Una organización que se creó hace un año, con el objetivo de defender y liberar a los animales.

Además de los ‘performances’, esta organización realiza charlas, foros, talleres y plantones en espacios públicos y privados para que la gente reflexione sobre el consumo de carne.

Su última actividad pública la realizaron el pasado domingo en un supermercado del norte de Quito. Allí, con carteles en mano, protestaron de forma pacífica por el aumento del consumo de carne en la temporada de Navidad.

De acuerdo con la Federación Nacional de Ganaderos, cada año, se procesan alrededor de 220 000 toneladas métricas de carne, que se obtienen del millón de reses faenadas en camales formales.

Para los miembros de ADLA el veganismo también es una forma de vida que promueve la justicia social . “Todos los alimentos -dice Byron C- que se usan para alimentar al ganado tienen que distribuirse de una manera más equitativa”.

Frente a esta tesis está el hecho de que 1 300 millones de personas en el mundo -la mayoría pobres- viven de la ganadería directa o indirectamente.

Otro de los argumentos que tienen los grupos de activistas como ADLA para defender sus acciones es que el veganismo ayudaría a reducir las emisiones de carbono.

Esta tesis está apoyada por el informe Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería, que emitió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el 2013.

En este texto se señala que las emisiones podrían reducirse en un 30 por ciento si se extendieran las mejores prácticas y tecnologías ya existentes.

Byron C. cuenta que eligieron diciembre para realizar estas actividades porque según los datos que manejan este es el mes en el que se consume más carne.

“En estas fechas en las que la gente habla de paz y amor nosotros queremos hacer visible que hay tortura y maltrato hacia los animales”.

La idea de estos activistas es que después de ver su ‘performance’ las personas que, por lo general, en estas fechas cenan pavo o chancho recuerden lo que vieron y reflexionen sobre lo que les sucede a los animales.

Pedro Bermeo, coordinador de la Asociación Animalista Libera Ecuador, comenta que en su organización más que protestas se promueven propuestas para que la gente reflexione sobre el maltrato a los animales. Sin embargo, cree que es importante que haya otros grupos que muestren la situación de los animales en los mataderos. “Mientras sea pacífico y se respete a los ciudadanos toda actividad es positiva”.

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