Hoy, 9 de agosto, se desarrolló en Naranjal una feria gastronómica dedicada al cangrejo. Foto: Gabriel Proaño para EL COMERCIO.
La creatividad de quienes cada año participan en el Festival Gastronómico del Cangrejo en Naranjal se pone a prueba; lo importante es no decepcionar a los comensales que se dan cita al evento que dura más de diez horas.
Causa limeña con cangrejo, carapachos rellenos con masa dulce, patas gordas apanadas, lasaña con cangrejo… son solo algunas de las 22 opciones de platos que vendieron entre USD 1,50 y 10 en el festival que se desarrolló este domingo 9 de agosto del 2015.
La décimo tercera edición, que se realizó en el barrio San Miguel de este cantón del Guayas tiene este año la participación de 28 operadores gastronómicos, seis más que el año pasado.
Leonardo Morán, chef del restaurante Leo’s D Mariscos dice que la popularidad de los cangrejos de esta zona del Guayas llama a turistas de todas las provincias del país.
En la carpa que se le asignó, Morán despachó desde temprano los platillos, supervisó la sazón, y cobró a los clientes.
“El plato que más se vende es la ensalada de cangrejo, está deliciosa”, contó.
En el Municipio de Naranjal los preparativos para atender a los visitantes comenzaron hace tres meses. “Por la magnitud del evento, tratamos de hacer todo con planificación, hemos dado incluso capacitaciones a los operadores gastronómicos y artesanos”, contó Carlos González, del Departamento de Turismo del Municipio.
El Cabildo, que invirtió cerca de USD 13 000 espera que las utilidades por la venta de unos 20 000 platillos sean de unos USD 100 000. La concurrencia hasta el mediodía evidenció que las expectativas se cumplieron. Arturo Luna y su esposa Mireya Rivera planearon vender 1 000 platos, y antes de las 12:00 ya les quedaron muy pocos por vender.
En el parque del Barrio San Miguel a en donde se realizó el festival, en el km 1 de ingreso al cantón, los habitantes y turistas recorrían los puestos con dificultad. Por la cantidad de gente era difícil avanzar de un extremo a otro; quienes no lograron hallar un puesto en las mesas, no esperaban que se desocuparan, más bien preferían comer de pie, o caminar con el plato en la mano, mientras degustaban su platillo.
“Está todo riquísimo, es la primera vez que venimos. Lo mejor de todo es que hay mucha variedad. Ya hemos comido como cinco tipos de platos distintos y solo hemos gastado como USD 20”, contó Sara Rodríguez, turista guayaquileña que llegó antes del medio día al festival.
La buena acogida del evento tuvo impacto incluso en el tránsito. El congestionamiento vehicular se intensificó al mediodía hasta unos 10 kilómetros de Puerto Inca, en dirección Guayaquil-Naranjal.