Los postulantes son oriundos de las comunas Chigüilpe y Otongo Mapalí. Ellos plantean recuperar el legado de los apellidos Calazacón y Aguavil. Fotos: cortesía.
Este año, el linaje de las familias Calazacón y Aguavil predominará en el proceso electoral, con el que se designará al nuevo gobernador Tsáchila.
Los tres candidatos pertenecen a estas familias tsáchilas y son descendientes de exgobernadores.
En el caso de Mateo Calazacón, representante de la comuna Chigüilpe por la lista N° 1, su meta es que la gobernación tsáchila regrese a su familia. Ellos estuvieron en el poder desde 1716 hasta el 2006, según las investigaciones del antropólogo Oliverio Guevara, quien realizó una genealogía de los Calazacón.
El primer gobernador fue Bruno, quien heredó ese puesto a su hijo Gabriel y desde entonces se convirtió en un estatuto que el primogénito del gobernador se convertiría en el líder de la nacionalidad.
Pero, tras la muerte de Abraham Calazacón, el Consejo de Ancianos Tsáchila decidió que una sola familia no podía monopolizar ese cargo y en 1998 se convocó a elecciones.
El ganador de esa contienda fue Nicanor Calazacón, integrante de la misma familia.
Augusto Calazacón, historiador oral tsáchila, afirma que los tsáchilas optaron por escoger a un miembro de la misma familia por tradición y respeto a la memoria del último gobernador vitalicio Abraham. “En las elecciones del 2002 se volvió a elegir a un Calazacón. Esta vez a Manuel, de Peripa”.
Pero, tras dos periodos democráticos, la tradición se rompió y se eligió a Héctor Aguavil, de la comuna Otongo Mapalí, en 2006. Desde entonces, la familia Aguavil ha obtenido esa dignidad con Gumercindo y luego Javier, el actual gobernador tsáchila.
En estas elecciones, la hija de Héctor, Diana Aguavil, buscará ser la primera gobernadora mujer de la nacionalidad. Ella representa a la lista N° 2.
Su motivación es rendir un homenaje a su padre, quien fue asesinado en febrero por dos sicarios en una motocicleta.
Desde su muerte, Diana ha encabezado marchas pacíficas para pedir más seguridad en las siete comunas.
Ella inscribió su candidatura con el respaldo de las mujeres de la comuna Otongo Mapalí.
Magaly Aguavil, miembro de esa aldea, aseguró que es necesario que haya una gobernadora para acabar con el patriarcado en las comunas. “Tenemos las mismas capacidades que los hombres, pero las leyes no nos han dejado ser chamanes, ni pescadoras, ni líderes”.
El tercer candidato en inscribirse fue Marcos Calazacón, nieto del exgobernador Abraham y del reconocido poné (chamán) Porfirio Calazacón.
Él también representará a Chigüilpe por la lista N° 3.
Su propuesta es similar a la de Mateo y Diana: gestionar a las autoridades mayor seguridad en las comunas, accesos viales en óptimas condiciones, educación intercultural de calidad y promoción del turismo etnográfico.
La campaña electoral se inició la semana anterior. La estrategia de los tres candidatos será visitar primero las cinco comunas, que no propusieron a un aspirante a la gobernación. Desde este martes 24 de julio del 2018, harán reuniones con los cabildos comunales y luego en una asamblea extraordinaria, los tsáchilas podrán escuchar las propuestas.
El Tribunal Electoral Tsáchila informó que la campaña durará hasta el 9 de agosto. En ese periodo, los candidatos podrán dar entrevistas en los medios de comunicación, visitar las comunas y hacer propaganda por las redes sociales.
Pero entre el 9 y 11 de agosto nadie podrá hacer campaña porque será sancionado.
Las elecciones serán el 11 de agosto en cada comuna. En las instalaciones de las escuelas y áreas comunales se instalarán las urnas y los tsáchilas mayores de edad deberán sufragar con su cédula de ciudadanía.
A las 17:00, las urnas serán abiertas y se contarán los votos. Se tiene previsto que ese día se entreguen resultados preliminares y el 12, ante el Consejo Tsáchila, se proclamen los resultados.