Un subgénero se ha desarrollado en el Ecuador. Sus creadores develan las características. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
De frente está el escenario. En el centro del mismo, un cantor se acompaña de su guitarra. Los arpegios son delicados como la tradición manda.
El público está a la espera del dulce canto de rimas perfectas y palabras eruditas. Pero no. De la amplificación se escucha claramente: “18 cm son 18 razones para que te quedes junto a mí”, mientras las manos del artista se separan a la altura de la pelvis con los índices estirados, indicando así la medida imaginaria.
Las sonrisas iluminan el local y la gente termina cantando la canción. Después de todo, el riesgo que tomó el cantautor Telfor Pozo con esa y otras líneas prueban la picardía de la gente.
Por eso, él y un grupo de cantautores ecuatorianos han puesto a canciones así -aquellas que combinan erotismo y humor– bajo un paraguas denominado ‘morbísima trova’.
El término se acuñó en el 2009, cuando Pedro Nicolalde, desaparecido trovador quiteño, tituló a una de sus canciones del estilo como Porno Trova. Pero los cantautores que tenían temas en la misma onda y que se relacionaban al grupo Trovando Ando, sabían que ese término ya había sido utilizado por el cubano Frank Delgado. Además, estaban seguros que la temática no era pornográfica.
“Es más bien morbosa, porque le pones a la gente a pensar mal; si se ríen es porque se acuerdan de algo”, dice Ismael Chávez, uno de los cantautores que estuvo presente cuando se decidió que la marca que agruparía a estas composiciones sería la de ‘morbísima’. Así nació un subgénero trovero que tiene un repertorio que va creciendo con los años.
Los cantautores reconocen a una veintena de autores, la mayoría ecuatorianos y algunos extranjeros que han compuesto temas dentro de esta línea. Telfor Pozo, Ismael Chávez, Pedro Nicolalde, Fabián Meneses, Jaime Guevara, Lenin Ampudia, el chileno Joaquín Figueroa y el peruano Óscar García son solo ejemplos de versistas que aplican el doble sentido sobre lo íntimo.
Cada autor utiliza además recursos teatrales para escenificar líneas importantes como los ‘18 cm’ de Telfor o el ‘beso negro’ de Chelo Calavera. De hecho, este último ha cantado y escenificado temas de la morbísima en colegios o frente a la iglesia de San Francisco. Como es de suponerse, no todos han sido partidarios de tales avances en los trovadores jóvenes.
“Los críticos son el público tapiñado”, asegura. “En la TV hay pornografía a mil en horarios del mediodía para guambras, en la Internet igual y nadie dice nada. Algunas personas no se alarman con eso pero sí con una canción”, sentencia el creador del tema En veces, obra que toma prestadas notas de una canción pop para cantar sobre un desamor masturbatorio.
¿Y cuál sería la diferencia de la ‘morbísima trova’ con las letras del reggaetón?, es la pregunta que el no conocedor suele formular.
Para los autores, la diferencia radicaría en que las letras del ritmo nacido en el Caribe son tan directas que resultan grotescas y ofensivas. En la ‘cerdísima trova’ -otro nombre del género que alude las generosas humanidades de los autores- se buscaría una ambigüedad humorística desde el recurso literario.
Aunque reconocen que no todos los días se hace un tema con esas características, también están seguros que hay trovadores que no harían algo así nunca. “No todos los que hacen canción de autor se atreven. La trova tiende a ser culta y a estar en un pedestal. Nosotros quisimos romper y enfocarnos a una cuestión más popular”, reflexiona Chelo Calavera.
Lo cierto es que cuando los compositores se aventuran a interpretar estos temas frente al público las reacciones suelen ser más positivas que negativas. Esto ha ocurrido incluso en el exterior, donde obras de la ‘morbísima’ se han tocado solo con leves cambios, no por motivos de censura sino para acoplar la jerga local a la peruana, chilena o de otro país.
Ahora bien, los creadores del término están conscientes de que autores de otros países, como el colombiano Lizardo Carvajal -con su Trova Sex– o el cubano Fernando Bécquer -con su Agárramela– tienen una propuesta bastante similar.
Sin embargo, al haber acuñado el término, sienten que su propuesta es muy ecuatoriana. Por eso, entre risas, sueñan con el día en que en las discotiendas aparezca un separador de álbumes con un membrete que diga: “Morbísima trova”.
Los datos
Ismael Chávez
Discos. Ha grabado tres: ‘Ismael Chávez en vivo’, ‘Índigo (trovacromática)’ y ‘Previstos imprevistos’.
Telfor Pozo
Literatura. También se dedica a la poesía. Ganó el concurso Augusto García y publicó ‘Sopa de letras’.
Chelo Calavera
Presentaciones. Las más importantes han sido los EICA, Dándole cuerda (Bolivia) y Canto de todos.