El cáncer afectó a 5 117 niños en el 2016

Colectivo empuja un proyecto de ley para luchar contra el cáncer en el país. Desde el 2013 las cifras no han variado. Foto: Eduardo Terán/ archivo/ EL COMERCIO.

Colectivo empuja un proyecto de ley para luchar contra el cáncer en el país. Desde el 2013 las cifras no han variado. Foto: Eduardo Terán/ archivo/ EL COMERCIO.

Colectivo empuja un proyecto de ley para luchar contra el cáncer en el país. Desde el 2013 las cifras no han variado. Foto: Eduardo Terán/ archivo/ EL COMERCIO.

En el 2013 le detectaron un tumor en el brazo izquierdo. Alexandra enfrentó una metástasis, así que el cáncer se expandió al pulmón. Para extraerlo, los médicos le practicaron una cirugía en el tórax. La enfermedad avanzó con tanta agresividad que no resistió y falleció el año pasado, con apenas 11 años.

En algún momento del tratamiento, por falta de recursos económicos, la chica lo abandonó, recordó Wilson Merino Rivadeneira. Él es el coordinador de la iniciativa Acuerdo Nacional contra el Cáncer.

Zayda, de 13, perdió su pierna derecha. Sentía fuertes dolores y sus padres primero la llevaron con curanderos. Cuando el malestar se agravó, ella pidió que le amputaran la extremidad. Su mamá no podía costear los gastos, así que dejó de acudir al oncólogo.

También pesaron las distancias. Ella es originaria de la comunidad Saraguro, ubicada a cuatro horas de Loja y no podía ir al especialista. No logró cumplir con la agenda de citas que le fijó su médico.

Según información levantada por la Fundación Cecilia Rivadeneira, en este año, a escala nacional, el 54% de infantes abandona los procedimientos médicos en algún momento. Las causas: problemas económicos, depresión y las distancias que deben recorrer para acudir a las consultas.

En el 2016 hubo 64 935 pacientes con neoplasias en el país, según el Intituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC). Las neoplasias malignas son cánceres.

De ellos, 5 117 fueron chicos, desde recién nacidos hasta los 14 años. En el 2013 fueron 5 400 casos; 5 349 el 2014 y
4 975 afectados el 2015.

En todos estos años, la mayoría de infantes tuvo leucemia linfoide, cuyos síntomas son moretones, dolor de huesos, fiebre, infecciones frecuentes y sangrados de encías.

A escala mundial, la situación es similar. Lo corrobora un estudio del Centro Internacional de Investigaciones de la Organización Mundial de la Salud. Indica que del 2001 al 2010, esta enfermedad fue 13% más común en los niños que en la década de los ochenta.

La leucemia fue la más común en menores de 15, seguida por tumores del sistema nervioso central y los linfomas.

Fernando Checa es oncólogo del Hospital de los Valles de Quito. Asegura que es muy grave que los chicos abandonen los tratamientos, para retomarlos luego.

Si se hacen pausas en la medicación para la leucemia, lo más probable es que esta se vuelva más resistente al reanudar los procedimientos. En otros tipos de cáncer, los tumores pueden generar clones que son muy peligrosos.

Ante ese panorama, el colectivo, que en redes sociales aparece como #AcuerdoContraElCáncer, acaba de entregar al Consejo Nacional Electoral (CNE) las 159 786 firmas que recolectó en el país (cuatro veces más de lo requerido).

El colectivo espera por la validación de las firmas para el proyecto de Ley Orgánica de Lucha Integral, como iniciativa ciudadana. Luego vendrá el trámite en la Asamblea.

Uno de sus objetivos es generar políticas, para que los pacientes puedan asistir a las consultas. En ese sentido en la normativa se plantea la creación de un Consejo Nacional de Lucha contra el problema, integrado por ocho instituciones públicas y la misma cantidad de privadas.

Merino asegura que el Consejo se encargaría de trabajar en la ejecución de mecanismos lúdicos en los centros asistenciales. Para que se permita tener clowns hospitalarios para pacientes oncológicos. Así se combatiría la depresión, como ya se hace en algunos casos.

También piden la formulación de políticas de empleo solidario. Uno de los mayores problemas -recalca- es que las madres de estos chicos pierden sus trabajos por dedicarse a cuidarlos. Se necesita mayor flexibilidad laboral.

Merino es coordinador de esa red, que suma a 18 organizaciones. El acuerdo surgió hace dos años. Han tenido 39 encuentros territoriales, en los que han participado 9 000 pacientes y sus familiares.

La prioridad es convertir a la iniciativa en un proyecto que se enfoque en políticas de prevención del cáncer.

Ayer, delegados de más de cien organizaciones de la sociedad civil se unieron al Acuerdo Nacional contra el Cáncer e intentan que la ciudadanía y las autoridades hagan conciencia. “Lo que no se previene hoy, no es gasto permanente para el Estado después”, repite Merino.

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