Las cunas para bebé se convierten en muebles funcionales. Foto: Lilia Arias/Archivo/ El Comercio.
A simple vista parece un vehículo y no de cualquier tipo. Es un gemelo de uno de los personajes más populares de la película Cars: Rayo McQueen. Hay que acercarse para descifrar su estructura de madera.
En realidad es una cama cuna hecha a la medida de su dueño y de sus gustos. Es parte de la nueva oferta personalizada que se ofrece para los pequeños y sus padres, en Quito.
Omar Maila tiene una empresa de muebles en donde se comercializan estos productos. Al mes vende 30 camas cunas y de estas ocho son personalizadas.Él recuerda que hasta hace cuatro años, las familias apuntaban todavía a lo tradicional. Camas cunas sin diseños y sobrias. Ahora, en cambio, cada vez son más los padres que llegan con fotografías propias para pedir réplicas.
La Internet, para Maila, fue clave en este cambio, pues permitió el acceso a otros modelos en el mundo y su consecuente reproducción. Una cama cuna personalizada puede costar hasta USD 500, según la complejidad del trabajo.
Los padres pueden elegir el color, la forma de las espaldares, de las jaladeras de los cajones. E incluso grabar el nombre de su hijo en el mismo respaldar. Para las niñas, en cambio, lo más demandado son las camas en forma de castillos.