Vista de este viernes 4 de noviembre de 2016, del río Doce completamente contaminado, en el poblado de Bento Rodrigues, un año después de la mayor tragedia ambiental de Brasil. Foto: Agencia EFE
El Gobierno brasileño expresó este lunes 7 de noviembre de 2016 su preocupación por el comienzo de la temporada de lluvias en la zona donde ocurrió hace un año la llamada tragedia de Mariana, cuando la ruptura de un dique minero causó la que es considerada como la peor tragedia medioambiental en el país.
El ministro de Medio Ambiente, Sarney Filho, dijo que hay temor de que las lluvias que empiezan en esta época del año puedan llevar parte de los residuos tóxicos aún no recogidos al lecho del Rio Doce (río Dulce), según lo citó el portal del Gobierno brasileño.
El río ya había resultado contaminado el año pasado a lo largo de unos 650 kilómetros después del accidente ocurrido en localidad de Mariana, en el suroriental estado de Minas Gerais, en una mina de mineral de hierro de la empresa Samarco.
Un dique de la mina cedió entonces y liberó millones de litros de un barro tóxico. Las imágenes de un lodo rojizo que arrasó con varios poblados y que tiñó también de color naranja el río Doce causaron conmoción.
“El papel del Gobierno es coordinar, cobrar y fiscalizar, y también tomar las medidas para la gente tenga la seguridad de que no va a ocurrir ninguna tragedia otra vez”, dijo Filho. Según el Gobierno, las autoridades regionales supervisan 39 programas de recuperación.
La tragedia medioambiental afecta hasta hoy a miles de personas en Minas Gerais y en el vecino estado de Espírito Santo. Miles de personas perdieron sus casas por el derrame, que mató a 19 personas y que destruyó entre otros el poblado de Bento Rodrigues, en el municipio de Mariana.
Decenas de miles de pescadores y agricultores se quedaron sin medio de supervivencia. Aunque Samarco pagó indemnizaciones y prometió reconstruir los poblados destruidos, un grupo de expertos de la ONU calificó las medidas tomadas por la empresa y por el Estado brasileño como “insuficientes“.
Sarney sugirió posibles cambios a la legislación para regular las actividades mineras y evitar accidentes en el futuro. “No puede haber más una legislación que privilegie a la minería en detrimento de la seguridad de las poblaciones directa e indirectamente implicadas en esa actividad“, dijo el titular de Medioambiente del Gobierno de Michel Temer.
El aniversario de la tragedia, cumplido el sábado 5 de noviembre, volvió a poner ahora lo ocurrido en los focos públicos. Cientos de activistas y habitantes de las zonas afectadas protestaron la semana pasada con marchas y otros actos en Mariana. Minas Gerais, colindante entre otros con Río de Janeiro y Sao Paulo, es un estado con una potente industria minera.