Brasil aprueba reglamento que garantiza bienestar animal en fiesta taurina

La reglamentación de la fiesta taurina fue aprobada tan sólo dos meses después de que el Congreso promulgara la enmienda constitucional que legalizó la 'vaquejada' y que echó por tierra una sentencia en que la Corte Suprema había prohibido la práctica por

La reglamentación de la fiesta taurina fue aprobada tan sólo dos meses después de que el Congreso promulgara la enmienda constitucional que legalizó la 'vaquejada' y que echó por tierra una sentencia en que la Corte Suprema había prohibido la práctica por

La reglamentación de la fiesta taurina fue aprobada tan sólo dos meses después de que el Congreso promulgara la enmienda constitucional que legalizó la 'vaquejada' y que echó por tierra una sentencia en que la Corte Suprema había prohibido la práctica por considerarla inconstitucional. Foto: Flickr / Turismo Bahia

El Gobierno brasileño aprobó este miércoles 16 de agosto de 2017 un reglamento para la 'vaquejada', una fiesta taurina muy arraigada en algunas regiones del país en la que jinetes halan a los toros por el rabo para derribarlos, tras considerar que garantiza el "bienestar de los animales".

La reglamentación de la fiesta taurina fue aprobada tan sólo dos meses después de que el Congreso promulgara la enmienda constitucional que legalizó la 'vaquejada' y que echó por tierra una sentencia en que la Corte Suprema había prohibido la práctica por considerarla inconstitucional.

Según un decreto del Ministerio de Agricultura publicado este miércoles en el Diario Oficial, los practicantes de la fiesta taurina tendrán que seguir el Reglamento General de la 'Vaquejada' creado por la Asociación Brasileña de Vaquejada (ABVAQ)

Según el decreto del ministro de Agricultura, Blairo Maggi, tras ser analizado por una comisión técnica, el Gobierno decidió aprobar el reglamento establecido por la ABVAQ por considerarlo "apropiado para garantizar el bienestar animal de los bovinos y equinos participantes en la práctica deportiva".

Entre otras normas, el reglamento establece como obligatorio el uso de protectores especiales para las colas de las reses y prevé que los vaqueros usen guantes igualmente especiales, sin objetos cortantes ni cualquier otra característica, que pueda provocar lesiones en el animal.

"En relación a las reses, bajo pena de ser sancionados con una nota cero, los jinetes no podrán pegarles, tocarlos en la cabeza o apoyarse en su cuerpo. Es decir que la res es intocable salvo para evitar la caída del vaquero", establece el reglamento.

El reglamento también prohíbe a los jinetes usar látigos o de cualquier otro artefacto que pueda causar daño a los caballos.
"Los organizadores de los eventos y los competidores tienen la obligación de preservar los animales involucrados en el deporte, y cualquier maltrato intencional a reses y caballos será sancionado", resume el texto.

Igualmente establece como obligatoria la presencia de jueces de bienestar animal, que tendrán como función la fiscalización de las prácticas adoptadas por los competidores en relación a los animales y que podrán desclasificar a los jinetes que violen cualquier norma de protección.

Los torneos también tendrán que contar con equipos de veterinarios a disposición durante toda la competición.
La enmienda que legalizó la 'vaquejada' agregó un párrafo al artículo 225 de la Constitución brasileña para determinar que las prácticas deportivas que utilizan animales no pueden ser consideradas como crueles desde que sean manifestaciones culturales.

La alteración de la Constitución fue impulsada por asociaciones de ganaderos y vaqueros que protestaron contra la decisión de la Corte Suprema que prohibió la fiesta por considerarla inconstitucional y cruel con los animales.

Las 'vaquejadas', cuyo origen se remonta al siglo XVII, son una competición en la que una pareja de vaqueros montados a caballo intenta atrapar por el rabo a un toro con la intención de derribarlo y tumbarlo patas arriba en un espacio delimitado por dos líneas.
La ABVAQ asegura que esta fiesta da empleo a unas 70 000 personas en todo el país.

En Brasil se celebran, además, rodeos, como el de Barretos, en el estado de Sao Paulo, que es el más famoso y congrega a miles de personas cada año para presenciar la monta de los toros.

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