Bosques y cultura en Otongo Mapalí

En Du Tenka, los niños reciben con bailes a los turistas.

En Du Tenka, los niños reciben con bailes a los turistas.

Miguel Aguavil explica a los turistas cómo se elaboran las artesanías. Fotos: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los niños tsáchilas son los encargados de dar la bienvenida a los turistas en la comuna tsáchila Otongo Mapalí.

En esa aldea, ubicada en Santo Domingo, hay dos emprendimientos culturales y turísticos que reciben a la semana a unas 40 turistas nacionales.

Du Tenka, que en tsa’fiki significa corazón de la montaña, es un centro cultural que nació hace seis años y está integrado por seis familias tsáchilas.

Miguel Aguavil, director de Du Tenka, señaló que la idea de crear un lugar turístico nació al fallecer su abuelo José María Aguavil, quien fue uno de los poné (chamán) más reconocidos de la nacionalidad.

En Du Tenka, los niños reciben con bailes a los turistas.

Él recordó que al morir su abuelo se dejaron de hacer los rituales como el mukika, que se empleaba para tener suerte en la pesca. “Tuvimos dos objetivos: incentivar a que los jóvenes practiquen las costumbres y visibilizarnos en el mundo a través del turismo”.

Du Tenka ofrece recorridos por el bosque. Ahí se pueden apreciar árboles como el shanshui, que es utilizado en los rituales tsáchilas. También, pueden bañarse en el río Otongo Mapalí, donde se hacen juegos típicos y rituales.

Uno de estos se hará en la fiesta Kasama (Nuevo Amanecer) el próximo sábado. Según Aguavil, los turistas y los tsáchilas harán en la madrugada un ritual de purificación y luego se hará un baño de florecimiento en el río. “Es un baño para renovar las energías y empezar recargado un nuevo día”.

La entrada a Du Tenka cuesta USD 2, pero si el turista desea pasar la noche en una cabaña y vivir como lo hacen los nativos el costo será de USD 22, que incluye rituales, recorridos por el bosque, presentaciones artísticas, entre otros.

En la Cabaña Tsáchila se puede practicar la pesca deportiva.

La Cabaña Tsáchila es otro atractivo turístico en Otongo Mapalí. Este lugar es un balneario donde las personas pueden realizar pesca en el afluente, nadar o bailar en una cabaña ritmos nativos al son de la marimba o ritmos latinos.

Según Andrés Aguavil, propietario de Cabaña Tsáchila, el emprendimiento nació hace cinco años y es dirigido por la familia Aguavil. “Unas 10 personas trabajamos en el mantenimiento y la atención al público”, afirmó.

La entrada al balneario cuesta USD 0,50. “Nos enfocamos en el turismo local, que no tiene otras alternativas en la ciudad. Les preparamos pescado y gallina criolla”.

Además, los turistas pueden conocer una cascada, que nace en invierno. También hay juegos infantiles y canchas.

Para llegar a Otongo Mapalí, los turistas tienen dos opciones. Una es ingresar por la comuna Chigüilpe, en el kilómetro 7 de la vía Santo Domingo - Quevedo o por la vía Aventura (recinto Julio Moreno).

Esa última alternativa tiene una ciclorruta. En el trayecto se alquilan bicicletas desde USD 4. Los visitantes deben llevar ropa cómoda, bloqueador solar y un repelente.

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