Las mujeres del centro de la comunidad Yatzaputzan trabajan en el bordado de las blusas y de las shigras en Pilahuín. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
La mediagua donde habita María Punina está llena con hilos de colores. En sus tiempos libres los utiliza para bordar los cuellos de las blusas que visten las mujeres de la comuna La Sabanza, ubicada en Yatzaputzan de la parroquia Pilahuín en la vía Ambato–Guaranda.
La vestimenta de las warmi cuna (mujeres, en español) se complementa con un anaco negro y una bayeta de color verde o morado.
Punina dibuja sus propias creaciones en hojas de papel de cuaderno. Con habilidad copia en la tela los dibujos a lápiz, seguidamente con la aguja y el hilo verde, morado y azul da color a los gráficos donde representa la vida andina. Usa como principales elementos la chacana o cruz andina.
También, las hojas de la papa, los rombos, los caminos en forma de zigzag, el trébol, flores y animales como la llama. “Estas figuras representan a nuestra comunidad y las estamos fortaleciendo para que esto no se pierdan, nuestros hijos están heredando esos conocimientos”.
Ese oficio aprendió de su abuelita Rosa. A los 10 años ya dominaba la técnica del bordado que enseñó a otras tres señoras que integran el grupo de artesanas del sector. El dinero que obtienen de la venta ayuda a la economía de la casa.
En este proceso les ayuda la Cooperativa de Ahorro y Crédito Warmi Kunapak que tiene 1 100 socias de varias comunidades de Yatzaputzan.
Esta entidad impulsa el fortalecimiento de sus conocimientos ancestrales a través de cursos y charlas de capacitación. Además, impulsa las ventas en las ferias que se organizan en la Universidad Católica de Quito o en otras ciudades.
La gerenta Susana Poaquiza dice que les entregan créditos entre USD 100 y 14 000 para financiar la compra de materia prima para los talleres de elaboración de shigras, bordados, collares y objetos de paja. Igualmente, compran ovejas o camélidos de donde obtienen la fibra para tejer su vestimenta.
Esos beneficios los tiene Rosa Punina, de 35 años. Está alegre porque cuenta con el apoyo de Poaquiza, especialmente en la comercialización de sus productos. Pero comenta que requieren más mercados para sus diseños en las shigras elaboradas con cabuya y lana.
A pocos kilómetros, en el centro de Yatzaputzan, está la Asociación de Mujeres Artesanas. Asunción Punina, Luz María Poaquiza, Hortensia Poalo y Mercedes Punina son las guardianas de los conocimientos ancestrales de la comunidad. Las cuatro tienen los saberes de cada una de las técnicas de los tejidos y bordados que se cosen en la comunidad.
Ellas aprendieron de sus padres y abuelos, y de las investigaciones efectuadas a los taitas y mamas de la comunidad. Ahora transmiten sus saberes a las demás mujeres.
A Mercedes Punina, de 68 años, no se le escapa ningún detalle a la hora de tejer las shigras. Su costura es fina y por eso sus bolsos elaborados con hilo de cabuya cuestan USD 5 las más pequeñas, mientras que las más grandes 25. Tiene diseños como los rombos, la naturaleza y los colores del arcoíris.
Demora un mes en tejer una shigra que vende a los turistas que transitan por la vía a Guaranda o en la feria indígena del domingo. Uno a uno une los puntos y va forrando los dibujos de la chacana, que son los más solicitados.
Luz María Poaquiza es experta en bordados. Comenta que todas sus gráficas están basadas en la naturaleza y la vida andina. “Antes se usaban en el bordado el verde, morado y azul; ahora el rosado, morado, verde, rojo y azul.
Lo importante es que mantienen los colores tradicionales y los dibujos que identifican a la comunidad”.
Todos estos saberes aprendió cuando trabajaba con un grupo de adultos mayores, quienes le enseñaron.
Los costos
Una shigra cuesta entre USD 5 y 25. Un bordado del cuello de una blusa está valorado en USD 30.
Las asociaciones
Al menos 350 mujeres integran los talleres de producción artesanal en Yatzaputzan.
Las figuras
En los diseños se plasman la flor de la papa, la flora, la fauna y la naturaleza en sus bordados.
Conocimiento
Con ayuda de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Warmi Kunapak trabajan en sus talleres.