Bono diferenciado apunta a madres de hijos de hasta 18

La ministra Berenice Cordero presentó las cifras junto con el viceministro de Inclusión Económica, Marco Cazco. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La ministra Berenice Cordero presentó las cifras junto con el viceministro de Inclusión Económica, Marco Cazco. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La ministra Berenice Cordero presentó las cifras junto con el viceministro de Inclusión Económica, Marco Cazco. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Un componente variable en el Bono de Desarrollo Humano, que se ajusta al tamaño de las familias, es la fórmula. Así, el presidente Lenín Moreno busca cumplir con su oferta de campaña de aumentarlo de USD 50 a 150. Pero lo hará de forma diferenciada.

La implementación se ejecutará progresivamente y beneficiará a 74 004 personas, de enero a diciembre del 2018, en el país. El programa que cobija la medida se denomina: Menos pobreza, más desarrollo.

En Ecuador, 440 000 ciudadanos reciben el Bono de Desarrollo Humano (BDH). Berenice Cordero, ministra de Inclusión Económica y Social, precisó, ayer, 27 de diciembre del 2017, que se identificó a los más vulnerables, para el incremento variable.

Desde agosto se aumentó a USD 100 la pensión para los adultos mayores. Y se informó que 12 000 están habilitados para recibirla. En el 2018 se espera llegar a 18 190.

Además del BDH, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) hace transferencias económicas mensuales a 480 000 adultos mayores y 120 000 personas con discapacidad. Y entrega el Bono Joaquín Gallegos Lara a 23 000 cuidadores de quienes sufren discapacidad severa.

Con el anuncio de un bono diferenciado -comenta Franklin Ramírez- el Gobierno logra resolver la necesidad de cumplir con una oferta de campaña, reduciendo el impacto en sus finanzas.

Para el politólogo de la Flac­so, la conexión entre este incremento y la consulta popular -que se desarrollará en febrero del 2018- luce evidente. A Lenín Moreno -apunta- se le reclama por su falta de ejecución de política pública. Ha tomado nota de eso, dice, pero aún no ha logrado presentar su agenda de reformas sociales.

“El debate se ha entrampado en la corrupción, la transición del Vicepresidente y no se conoce, por ejemplo qué pasará con la Seguridad Social”.

Este bono variable se dirige a familias bajo la línea de pobreza con hijos menores de 18 años. La base del subsidio se mantiene en USD 50 al mes, para jefas o jefes de hogar. Pero se entregará un valor adicional a los hogares con hasta tres hijos menores de 5 años y hasta tres hijos de 5 a 18 años.

El aumento se oficializó con el Decreto Ejecutivo 253, del viernes 22 de este mes.

La familia que recibe el bono, con hijos menores de 5 años, obtendrá USD 30 extras al mes, por el primer hijo; 27 y 24,30 por el segundo y tercero, respectivamente.

Los usuarios del subsidio, con hijos de entre 5 y 18 años podrán cobrar estos valores adicionales: USD 10, por el primer hijo; y 9 y 8,10, por el segundo y el tercero.

La economista Jeannette Sánchez considera adecuado mantener esta medida de protección social, que existe desde 1998. No es igual sostener un hogar con un hijo -opina- que con varios menores de 18. Y señala que un modelo parecido se usa en México.

En el Gobierno anterior, Sánchez dirigió el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y coordinó el área social y la política. Hoy dirige la División de Recursos Naturales de Cepal, desde Chile.

Con esa experiencia, la economista recordó que cuando se incrementó el BDH de USD 35 a 50, el régimen hizo un ajuste. Así, obtuvo más ingresos por los impuestos a las utilidades de los bancos.

En cuanto a eso, la ministra Cordero adelantó que se destinará un presupuesto total de USD 85 722 170 en el 2018, para costear este incremento.

Por ello, Sánchez anota que el equipo de Lenín Moreno debe tener claros dos puntos: uno la sostenibilidad de la medida -y sus fuentes de financiamiento- y dos, la estrategia de inserción laboral y económica para estos hogares que están en situación de pobreza.

En el período anterior se implementó el llamado crédito productivo. Así, quien cobra el bono puede acceder a un adelanto del subsidio de hasta 12 meses, para emprender un negocio. Si se asocia puede ser de hasta 24 meses.

El MIES se propone apuntalar esta opción productiva, que permite generar más ingresos.

Otro punto que se puso en vigencia y se mantendrá es la beca BDH, dentro del Programa Eloy Alfaro, para los hijos de hogares que reciben el BDH. El objetivo fue ayudarles a no dejar sus estudios si tienen un cupo en las universidades. Se les entrega un salario básico unificado al mes. Ellos son la primera generación familiar en cursar una carrera en la ‘U’.

La ministra Cordero explicó que con el bono no se trata de dar caridad a nadie. Reiteró que es una política social, de protección social, que se entrega también en México y en Guatemala, entre otros países.

El politólogo Ramírez recordó que esas transferencias económicas son usadas para combatir a la pobreza desde los noventa, en toda América Latina. Mencionó como uno de los programas más famosos a Bolsa Familia, de Lula da Silva, expresidente de Brasil. Al principio se llamó Hambre Cero.

La mayoría de beneficiados con el aumento, según Cordero, son familias que aparecen con 18 puntos en el Registro Social. Eso equivale al umbral de extrema pobreza por ingresos. Implica que tienen menos de USD 47,7 al mes para cubrir todas sus necesidades.

En el 2014 hubo una “depuración” de las listas de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH). De 1 026 114 ciudadanos que lo recibían en el 2013, se bajó a 444 562. Esto, según datos del MIES, con corte a abril del 2017.

En el 2016 había 1 034 697 usuarios, incluyendo también los subsidios entregados a adultos mayores y a personas con discapacidad. De esa cifra, la mayoría, 740 537, eran mujeres. Las cinco provincias con mayor número de usuarios eran Guayas con el 19,4%, Manabí 15%, Los Ríos 7,8%, Pichicha 5,3% y Loja 5,2%.

Suplementos digitales