Encuentran bizcocho de 106 años en perfecto estado en la Antártida

El bizcocho, fabricado por la empresa británica Huntley & Palmers, aún se encontraba envuelto en papel y en una lata de estaño.

El bizcocho, fabricado por la empresa británica Huntley & Palmers, aún se encontraba envuelto en papel y en una lata de estaño.

El bizcocho, fabricado por la empresa británica Huntley & Palmers, aún se encontraba envuelto en papel y en una lata de estaño. Foto: Twitter / @InspireExplore

Científicos neozelandeses encontraron en un refugio en la Antártida un bizcocho de fruta de hace 106 años casi en perfecto estado y que podría haber pertenecido a la expedición de Robert Falcon Scott, anunció este jueves 10 de agosto de 2017 la fundación Antarctic Heritage en Christchurch.

El bizcocho, fabricado por la empresa británica Huntley & Palmers, aún se encontraba envuelto en papel y en una lata de estaño. Los científicos analizaron varias latas que encontraron en el refugio construido en 1899 por investigadores noruegos en el Cabo Andare.

Algunos miembros de la desafortunada expedición a la Antártida del británico Robert Falcon Scott se alojaron allí en 1911. Los investigadores creen que el bizcocho pertenecía al equipo de Scott, que llegó al Antártida en enero de 1912, después de que lo consiguiese la del noruego Roald Amundsen.

La expedición de Scott murió durante el viaje de vuelta. Los científicos neozelandeses se llevaron una gran sorpresa al encontrar el bizcocho "perfectamente conservado", dijo la directora del proyecto de investigación, Lizzie Meek.

El bizcocho de fruta es ideal para las condiciones de la Antártida por su elevado contenido de energía. Aunque el bizcocho aún tiene aspecto de ser comestible, los investigadores prefirieron no probarlo, pues eso contradice la ética científica, dijo la web de noticias neozelandesa Newshub.

"El bizcocho de fruta volverá al lugar del que vino, a una estantería del refugio", explicó Meek. Los visitantes podrán verlo allí junto a los demás hallazgos. Un equipo del Museo de Canterbury, en Christchurch, analizó y conservó en los últimos 14 meses cerca de 1 500 piezas de Cabo Adare.

Suplementos digitales