Las mascotas pueden tener una buena calidad de vida después de quedar paralizados por algún accidente. Foto: EL COMERCIO
El cuidado y la tenencia responsable de mascotas se discutió desde espacios políticos y sociales. La defensa de los derechos de animales tomó fuerza con el caso de Atena.
Una segunda oportunidad para vivir
Muchos animales son abandonados a su suerte luego de sufrir un accidente; algunos son incluso sacrificados por sus dueños, sin saber que la discapacidad no significa el final de su vida.
Herramientas ortopédicas como sillas de ruedas especiales son una alternativa para permitir que las mascotas tengan una buena calidad de vida, incluso después de quedar paralizadas o perder alguna extremidad.
El cuidado de animales que tienen alguna discapacidad requiere más atención, aunque esto no significa que el dueño pasará esclavizado a su mascota. Los horarios de comida, las terapias de rehabilitación e incluso pequeñas adecuaciones al hogar son importantes para garantizar la seguridad del animal.
Estos animales son un ejemplo de superación en momentos de adversidad, dicen sus dueños. En muchas ocasiones son ellos mismos quienes fabrican las sillas con materiales reciclados.
Madres nodrizas para salvar cachorros
Cuando las crías de perros o gatos son abandonadas, existe una opción para garantizar su desarrollo y crecimiento saludable. Las madres sustitutas acogen a cachorros que no han parido para alimentarlos y darles seguridad.
En algunos casos en que las madres no aceptan a los nuevos cachorros, es responsabilidad de los dueños cumplir esta función con leche de fórmula administrada mediante botellas plásticas.
Sitios ‘pet-friendly’
Hoteles, parques y restaurantes se unen a la iniciativa de los espacios amigables con las mascotas. Los dueños de estos espacios buscan promover una aceptación de las mascotas, basada en el respeto mutuo y la tenencia responsable.
Llevar a las mascotas a espacios públicos requiere del compromiso de los dueños para que los sitios permanezcan limpios y no haya confrontaciones con otros animales, ni se ponga en riesgo la seguridad de las personas. Los lugares ‘pet-friendly’ tienen una identificación en la entrada.
Los ‘comedogs’
Quito cuenta con los primeros dispensadores de comida para animales que viven o deambulan por las calles. Como una forma de aliviar el problema de más de 300 000 perros que circulan por la ciudad sin alimento ni agua, se ubicaron dispensadores.
Las personas depositan dinero en la máquina y esta provee de una ración de comida a los perros que estén en los alrededores. La idea es que cada barrio adquiera y se haga responsable de un comedor asegurándose de que siempre tenga comida.
Atena, por los derechos de los animales
La perra de raza pitbull que mató a un niño de dos años, en el sector de El Inca, fue sacrificada luego de varios meses de permanecer en aislamiento. Las autoridades dictaminaron que Atena era agresiva y no podía ser rehabilitada.
Su caso fue tomado por las fundaciones y defensores de los derechos de los animales para abogar por la tenencia responsable y condenar el maltrato que supuestamente habría sufrido la perra y la habría desequilibrado.