La VII Bienal de Arte No Visual invita a perderse en sus ‘Laberintos’

Visitantes son conducidos a la experiencia sonora-espacial de la obra ‘Movimientos aurales’, de Juan José Ripalda. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO

Visitantes son conducidos a la experiencia sonora-espacial de la obra ‘Movimientos aurales’, de Juan José Ripalda. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO

Visitantes son conducidos a la experiencia sonora-espacial de la obra ‘Movimientos aurales’, de Juan José Ripalda. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO

La creación de atmósferas que inquietan, invitan al disfrute de los sentidos o pueden llegar a atemorizar -los asistentes son conducidos a la experiencia artística con los ojos vendados- marca la tónica de las propuestas de la VII Bienal de Arte No Visual, que este año gira en torno al tema de los ‘Laberintos’.

La bienal, convocada por el Municipio de Guayaquil desde el 2004 con el objeto de impulsar un espacio de arte inclusivo, fue inaugurada la noche de este miércoles 23 de noviembre de 2016, en Plaza Rodolfo Baquerizo, en el Malecón del Salado.

A la experiencia que proponen las 10 obras participantes se asiste sin el uso del sentido de la vista, en cubículos de cortinaje oscuro. La muestra permanecerá abierta en el horario de 10:00 a 18:00 hasta el próximo sábado 26 de noviembre, el día que se premiará a las obras ganadoras.

Las obras compiten por premios de USD 5 000, 3 000 y 2 000. Se trata de propuestas de artistas locales vinculados con el oficio de la pintura, la producción audiovisual o las prácticas del arte contemporáneo, que replantean su trabajo hacia el universo de lo sonoro, lo táctil y olfativo.

Una de las obras, ‘El día esperado’, de Pedro Sánchez, reproduce las condiciones de una fiesta infantil de cumpleaños (una historia con un final triste en el que el visitante asume el rol de protagonista) y otra una sensación de ‘Vuelo’ (José Dávila).

Mientras que ‘Creación’, de Boris Salto, Ángel Salazar y Jorge Guzmán, propone al asistente vivir el momento de la creación del universo, con voces graves recitando pasajes bíblicos, la noción de estar girando y un estruendo apocalíptico que estremece el propio piso y las paredes.

Andrea Villacís, una de las asistentes a la bienal la tarde de este jueves 24 de noviembre, destacó lo vívido de las experiencias, aunque dijo que se sintió vulnerable al entrar en varios de los cubículos con los ojos vendados y momentos de angustia en los que quiso salir corriendo. "Pero valió la pena quedarse".

Jorge Aycart, curador de la exposición, explicó que la propuesta de este año invita a desligarse de la figura evidente y a realizar un recorrido a través de las sombras, en esbozos de relatos incompletos donde la imaginación del artista y el espectador superen la cotidianidad visual.

Entre los artistas plásticos participantes se encuentran ganadores de premios de concursos nacionales de pintura, como Pedro Gavilanes, Denys Navas, Juan Carlos Fernández y Juan Caguana.

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