‘Bernarda Alba’, interpretada por hombres

Un elenco masculino descoloca a ‘La casa de Bernarda Alba’, en Guayaquil. Foto: Joffre Flores/ EL COMERCIO.

Un elenco masculino descoloca a ‘La casa de Bernarda Alba’, en Guayaquil. Foto: Joffre Flores/ EL COMERCIO.

Un elenco masculino descoloca a ‘La casa de Bernarda Alba’, en Guayaquil. Foto: Joffre Flores/ EL COMERCIO.

Seis actores traen a la realidad latinoamericana el clásico teatral del español Federico García Lorca, en el que la represión psicológica y sexual a la que somete una madre a sus hijas es llevada también al plano político. ‘La casa de Bernarda Alba’, una obra escrita para un elenco de mujeres, es puesta en escena por hombres en el Teatro La Bota de Guayaquil.

Actores de Cuba, Venezuela y Ecuador protagonizan el montaje, en cartelera hasta el próximo 26 de noviembre. Se raparon para la obra y casi todos lucen barba y pelo en pecho, con un vestuario oscuro y femenino, del que se despojan mientras transcurre la pieza.

‘La casa de Bernarda Alba’ cuenta el luto riguroso al que Bernarda somete a sus hijas, tras haber enviudado, a las que prohíbe salir de casa en un duelo que se extiende por ocho años. “En la obra parece que estamos en un campo de concentración”, dice el actor cubano Guillermo Silverio, director de Ananda Producciones, y el mentalizador del montaje, que relaciona a la obra con la propia Revolución Cubana.

Con él coincide el venezolano Jeff Nieto, quien también hace parte del elenco y apunta conexiones con la represión en su país. “Traemos a la actualidad un texto de 1936, el año en el que el franquismo asesino se tomó el poder en España, a una sociedad en la que sigue pasando lo mismo, en Latinoamérica es un proceso cíclico”, dijo.

El dramaturgo y director venezolano Julián Martínez indicó que el montaje se toma ciertas licencias, por momentos los actores se dirigen directamente al público. También se eliminó de la obra a una de las criadas de la casa y a una de las hijas de Bernarda, cuyos textos fueron repartidos entre los otros roles. En vez de nueve personajes son seis. El director sostuvo que al eliminar a una de las hermanas, gana valor la aparición de otro personaje.

Silverio, por ejemplo, interpreta a una de las hermanas y también a la abuela de la familia de mujeres. “Creo que hay que ser muy machos para hacer Bernarda Alba, porque es un texto muy fuerte, el hacer personajes femeninos sin que se te vaya una pluma, sin querer imitar a las mujeres, es mucho más difícil. Buscamos guardar la virilidad”, dijo el actor. “Somos hombres que nos llamamos como mujeres y decimos textos de mujeres, pero este no es un espectáculo ‘drag queen’ ni ‘queer’”, explicó.

En el elenco participan actores de dilatada trayectoria, como el venezolano Gonzalo Cubero –que trabaja ahora con la cadena Ecuavisa-, junto a jóvenes como el actor ecuatoriano Luigi Valarezo, en su primer papel para el teatro.

En los casos de los ecuatorianos Hugo Guerrero y Fernando Gálvez, con gran experiencia en la comedia o el musical, Bernarda Alba significa su primera gran incursión en el género dramático. “He tenido que negarme a toda una serie de prejuicios – explicó Gálvez-. Uno hace estas cosas para vibrar, para sentir, para conectarse con los compañeros, para poder disfrutar el proceso de creación; una vez que te presentas, el público y la crítica verá lo que hace con la obra, ya no te pertenece”.

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