Bebidas de venta ambulante en Barcelona tienen materia fecal, según diario
Imagen referencial. Una investigación realizada por el diario El País de España asegura que los mojitos de las playas son un "nido de bacterias fecales". Foto: Pxhere.
Las bebidas y comidas ofrecidas de forma ilegal por vendedores ambulantes en la playa de Barcelona son un "nido de bacterias fecales", según una investigación publicada hoy (16 de agosto de 2017) por el diario español El País.
Pruebas de laboratorio encargadas por el diario en diversos productos (sangría, mojitos, bocadillos y empanadillas) revelaron restos de la bacteria E.coli -restos fecales- "en proporciones mucho más elevadas de las permitidas"en todos los casos, con excepción de la sangría.
El diario cita a los expertos del laboratorio explicando las diversas causas para la contaminación y proliferación de bacterias, incluyendo las malas condiciones higiénicas de los productos de venta ambulante o su manipulación indebida.
En particular la ruptura de la cadena de frío y la conservación de alimentos a temperaturas superiores a lo recomendado sirven para multiplicar bacterias.
En el caso del mojito, por ejemplo, la cantidad de coliformes multiplicaba por 72 el valor de referencia.
La E.coli forma parte de la flora intestinal habitual en humanos y animales. "El tema es cómo llegó a esos alimentos", dijo Samuel Portaña, responsable de seguridad alimentaria en la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), consultado por la agencia DPA.
"Puede ser por contaminación cruzada o porque el porteador no haya seguido normas de higiene o por el agua de riego. El mojito por ejemplo lleva hierba buena. ¿Se lavó correctamente? No lo sabemos", añadió el experto.
Portaña apuntó que los productos analizados son vendidos de forma ilegal y por lo tanto no están sometidos a los controles de la ASPB, una agencia que se dedica a la actividad preventiva y el seguimiento continuo de establecimientos y productos legales.
Con respecto a los posibles efectos en la salud, aclaró que el consumo de E.coli en los términos presentados por el diario resulta "en principio inofensivo".
Portaña remarcó también que la prueba realizada por El País no puede valer como referencia científica, lo que exigiría por ejemplo tomar más de una muestra