Amanecer. Es el significado -en quechua- de la palabra Pakari. Es también el nombre con el que fue bautizado un tapir bebé macho, que nació hace pocos meses en el Parque Histórico de Guayaquil, ubicado en el cantón Samborondón.
El nombre fue seleccionado en un concurso que se desarrolló del 18 de febrero hasta el 2 de marzo pasado. En este participaron niños y niñas de 6 a 12 años de edad y el jurado calificador escogió el nombre luego de analizar más de 200 propuestas.
Hannah Frydson, de 9 años, fue la ganadora y será nombrada madrina de ‘Pakari’. Lo será oficialmente en una ceremonia simbólica, que incluye una interacción en la estación del tapir y que se realizará este viernes 7 de marzo.
Pakari nació el pasado 27 de enero. Pesó 17 libras y midió 72 centímetros. Por ahora comparte espacio con su madre, Helena.
Su nombre también significa ‘eterno, el que no envejece’ para el pueblo aymara. Por ello, las autoridades de la Empresa Pública de Parques consideran que el nombre es idóneo para esta especie vinculada a la naturaleza, pues representa los esfuerzos del trabajo de preservación de la fauna.
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En la imagen se observa al pequeño Pakari junto a su madre, Helena. Foto: Cortesía del Parque Histórico de Guayaquil.
El tapir, danta o gran bestia es una especie amenazada. En el país existen tres tipos: el amazónico o terrestrE que está en peligro; el andino o pinchaque, que se encuentra en peligro crítico; y el Chocó, de la costa o bairdii que reporta ‘datos insuficientes’. Investigadores locales creen que este último ya está extinto.
Pakari y sus padres -Helena y Sam- son de la especie amazónica. La Estrategia Nacional para la Conservación de Tapires reporta que aproximadamente 32 ejemplares amazónicos son mantenidos en cautiverio.