El Ballet Ecuatoriano de Cámara, en el ensayo. Foto: cortesía Ballet Nacional de Ecuador
El elenco del Ballet Ecuatoriano de Cámara vuelve a escena en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura para presentar ‘Carmina Burana’, una de las producciones más importantes del Ballet Nacional de Ecuador. La presentación dará inicio a una gira que llevará esta pieza de danza clásica a otras ciudades del país.
Bajo la dirección del maestro Rubén Guarderas, esta obra se presenta como un homenaje a Ernst Uthoff, fundador del Ballet Nacional Chileno, quien la coreografió en 1953.
“Es necesario hacer un reconocimiento a uno de los maestros que han dejado obras magistrales en América Latina”, dice Guarderas, quien la interpretó en 1972, como parte del elenco dirigido por Uthoff.
Más de 30 años después Guarderas retoma la obra, pero ahora desde la dirección, desde donde propone un estilo propio que combina elementos coreográficos del expresionismo alemán y de la corriente neoclásica.
“Como un espectáculo visual y temporal es necesario que obras como esta se reediten permanentemente para tener un concepto más claro sobre el desarrollo y evolución de la danza, sobre todo en América Latina”, explica.
El elenco conformado por 30 bailarines pondrá en escena una obra estructurada en cinco actos, que aborda el destino de la humanidad, representada en la rueda de la fortuna, y la mutabilidad del ser humano y la sociedad.
Sobre el escenario transitarán la Diosa Fortuna, el Rey, la muerte, la enfermedad y otros personajes inspirados en los cantos goliardos escritos en los siglos XII y XIII.
Algunos de esos poemas fueron transformados en una cantata escénica por el compositor alemán Carl Orff, quien conservó los textos en latín e incorporó algunos himnos y cantos populares.
Desde entonces, ‘Carmina Burana’ se ha convertido en un ícono de las artes escénicas y musicales contemporáneas, cuya influencia ha trascendido en el teatro, la música, la danza, el ballet e incluso el cine.
Desde la dirección, el reto más importante para Guarderas fue que el elenco alcance el nivel técnico y estilístico, del lenguaje “híbrido” propuesto para esta coreografía.
El ingreso es gratuito, con pases que pueden retirarse en la Manuel Abascal N40-63 y Gaspar de Villarroel o en Metrodanza, en la Casa de la Cultura.