Los turistas salen del muelle con las operadoras turísticas para disfrutas y observar a las ballenas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
Apenas a una milla de la costa, el balneario de Salinas, provincia de Santa Elena, ofrece la posibilidad al turista que llegue durante el feriado del 10 de agosto, de observar a las ballenas en su espectáculo marino único.
De hecho, desde mediados de julio pasado, la presencia de estos cetáceos que llegan a aparearse y alumbrar a sus crías ha sido el gancho de promoción turística en la península.Y este asueto de tres días hasta el lunes 10 de agosto que disfrutan los ecuatorianos por el Primer Grito de la Independencia no es la excepción.
Incluso desde antes. Desde la semana anterior son decenas de turistas que están llegando en grupos a Salinas. En su mayoría son peruanos, colombianos y vacacionistas de la sierra ecuatoriana.
El punto de encuentro para la salida de observación de ballenas es el nuevo muelle ubicado en frente a la Capitanía del Puerto de Salinas. Allí, de manera organizada y con seguridad, los turistas abordan las embarcaciones autorizadas para estas tareas. Hasta el año anterior, el embarque se hacía en la playa para lo cual las personas debían sacarse los zapatos y meterse al agua. Ahora lo hacen en seco.
Eduardo Gonzaga, guía naturalista y socio de Avista Travel, una de las cuatro operadoras turísticas avaladas para organizar los tours la cuales suman 16 embarcaciones legalizadas, explica que desde hoy 8 de agosto hasta el lunes se espera la llegada masiva de turistas especialmente de Guayaquil.
“Tenemos ballenas hasta octubre que son las ultimas en irse. Lamentablemente las vacaciones de la Sierra terminan en agosto y el turismo se va pese a que las ballenas siguen aquí dos meses más.
Salinas es el mejor sitio para observar ballenas debido a que frente a la Puntilla, en la reserva marina, hay bajos que es donde más concentración de ballenas tenemos en el Ecuador ya que, generalmente, la ballena para reproducirse necesita estar en aguas no profundas y Salinas se presta para eso”, comentó Gonzaga.
Las salidas a los avistamientos, que duran aproximadamente una hora entre ida y vuelta, cuestan en promedio USD 20 personas, aunque a grupos se les realiza descuentos.
Los tours se los contacta previamente con las operadoras turísticas de Guayaquil, Quito o Salinas y los hoteles locales. Para quienes lleguen sin estos contactos previos, pueden ir directamente al muelle.
Los horarios en que se pueden realizar las travesías son entre las 08:00 y 16:00. Pero en la provincia de Santa Elena no es el único sitio en que se puede disfrutar de este espectáculo.
En Ballenita, a 10 minutos de Salinas, se puede observar el paso de las ballenas desde su malecón o desde restaurantes junto a la playa como en la hostería Farallón Dillon ubicado sobre una loma y desde donde hay una hermosa vista del mar.
También está Ayangue, en la Ruta del Sol, donde todos los días existen embarcaciones que parten con turistas cerca del islote El Pelado donde además de poder observar aves marinas y realizar buceo (snorkel) se puede avistar ballenas.
Recomendaciones:
-Para tener información general de los tour y de las ballenas puede ingresar a la web
-Contratar las salidas con las operadoras legalizadas y que tengan embarcaciones autorizadas
-Cada embarcación debe tener los permisos de los Ministerios de Turismo y del Ambiente así como de la Capitanía del Puerto de Salinas. Además debe llevar a bordo un guía naturista calificado.
-En esta época del año se debe llevar ropa abrigada y no se debe ingerir alimentos dos horas antes del zarpe. Como precaución se puede tomar algún medicamento para el mareo una hora antes del zarpe.
-El uso de chalecos salvavidas es obligatorio. Si una embarcación no se lo ofrece desista de viajar.
-Una cámara de fotos y/o videos, así como binoculares son infaltables. Lleve una bolsa de plástico para su cámara y guardarla en la bolsa cuando no la esté utilizando ya que suelo salpicar agua del mar.
-Cuando se avista a una ballena las embarcaciones deben bajar su velocidad desde una distancia de 100 metros. Los cetáceos suelen acercarse de manera pacífica.