La OMS hace un llamado para prevenir las picaduras de insectos y lo hace con el slogan “pequeñas picaduras, grandes amenazas”. La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, exhortó a los gobiernos y donantes a respaldar la cooperación internacional en la lucha contra las enfermedades transmitidas por vectores, que generalmente son insectos.
“Las Américas se caracterizan por una colaboración muy eficaz y por mucho tiempo en la lucha contra estas enfermedades“, sostuvo Etienne en el curso de una teleconferencia internacional enfocada en el Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril.
En la teleconferencia participaron el secretario de Vigilancia de Salud de Brasil, Jarbas Barbosa; el ministro de Salud de Jamaica, Denton Ferguson; el director de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., Tom Frieden, y el coordinador estadounidense en la Iniciativa Mundial contra la Malaria, el almirante Tim Ziemer.
En Quito, los insectos se estudian en el museo Qcaz de la Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Álvaro Barragán es investigador y curador de este centro y menciona que el estudio de estos animales es primordial ya que ayuda a comprender la biodiversidad del país y la transmisión de enfermedades.
Para recolectar a los insectos, los especialistas utilizan alcohol, acetato de tilo, insecticidas biodegradables… como trampas.
El investigador ecuatoriano indica que para recolectar a los escarabajos que comen estiércol, los entomólogos utilizan heces de animales o de humanos. Estos son atraídos por el olor de las heces y caen en frascos con alcohol.
En biología, un vector es un agente, generalmente orgánico, que sirve como medio de transmisión de un organismo a otro, lo que significa que puede propagar enfermedades, como por ejemplo algunos tipos de mosquitos.