La investigación incluye una descripción de los reptiles del mundo que no habían sido considerados.
Más de 10 000 especies de reptiles se sumaron al nuevo ‘Atlas de la vida’. Este es el primer mapa global que reúne a todos los vertebrados terrestres del planeta y evidencia los problemas que aún persisten para la conservación de estos animales.
En esta investigación, publicada esta semana en la revista Nature Ecology and Evolution, participaron 39 científicos de más de 30 instituciones, quienes se enfocaron en la distribución de los reptiles.
Los mapas de aves, mamíferos y anfibios fueron completados en el 2006, ya que se pensaba que los reptiles en general no eran lo suficientemente conocidos como para ser mapeados.
Según Uri Roll, autor principal del estudio, este trabajo evidencia que existen regiones frágiles en lugares que no han sido priorizadas para la conservación de la biodiversidad o que están fuera de las áreas protegidas.
La investigación demuestra que estas zonas privilegian la protección de mamíferos y aves. Solo el 3,5% del rango de distribución de las especies de reptiles se encuentra dentro de las áreas protegidas, comparado con el 6,5% de aves y 6% para lo mamíferos.
Roll explica que, al analizar la distribución de las lagartijas, se identificaron zonas prioritarias para la conservación en regiones áridas y desérticas. Estas, por lo general, no son tomadas en cuenta, ya que no son prioritarias para las aves o los mamíferos.
Omar Torres, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y el único ecuatoriano que participó en la investigación, cuenta que las lagartijas difieren en su distribución global de los demás vertebrados.
“Este hallazgo tiene muchas implicaciones, ya que si se quiere proteger a estos animales, hay que cubrir zonas que sean representativas para todos los grupos”.
Según el estudio, es importante tomar en cuenta los lugares donde se concentran especies raras, cuando se planean acciones de conservación en el mundo.
Torres explica que la contribución del Ecuador para este estudio fue significativa. En el país se encuentran alrededor de 460 especies de reptiles y, con esta publicación, se comprueba que la zona está entre las regiones con más biodiversidad, tiene altos niveles de endemismo y, al mismo tiempo, tiene graves problemas para la conservación de estas especies.
Estos tres factores ubican al Ecuador como uno de los puntos calientes de biodiversidad del planeta.
Para Torres, uno de los problemas para la protección de los vertebrados en el Ecuador, en especial de los reptiles, es la a urbanización “sin control” de ciertas áreas, que está llevando a las extinciones locales de las especies.
El investigador de la PUCE cuenta que esta problemática es evidente en el valle de Yunguilla, en la provincia del Azuay. Allí, antes se podía encontrar a la lagartija Holcosus orsesy, que fue descrita en los años 60. Desde hace 10 años se ha tratado de encontrarla en los mismos lugares donde fue colectada por primera vez, pero la labor no ha tenido éxito. Este era un bosque seco y ahora está lleno de haciendas y de casas de campo que pudieron influir en su desaparición.
A esto se suma, al igual que en otras partes del mundo, los vacíos que existen en las zonas designadas para la protección de la biodiversidad. En la parte sur del Oriente y en la provincia de Santa Elena no hay territorios formalmente establecidos como áreas protegidas y el Parque Nacional Machalilla es el único que cubre a los bosques secos. Los datos de este estudio próximamente estarán disponibles para todo el público.