En plenas vacaciones se nota una disminución en la visita de los turistas a las playas de Esmeraldas, sobre todo a Atacames. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO.
La reducción de turistas en las playas del sur de Esmeraldas es de un 60%, según un balance preliminar de la Cámara de Turismo de Atacames con relación a la temporada pasada, por las vacaciones en la Sierra.
Este bajón -indica la entidad- se atribuye a la desinformación sobre la fiebre chikungunya, los anuncios de paro en el país y la falta de mayor seguridad en las playas. La directora distrital de Salud del Área No. 8 de Atacames y Muisne, Sazquia Lastra, dice que los turistas pueden disfrutar del mar tomando precauciones, con el uso de repelentes y mosquiteros.
Según un mapeo del área, no se han presentado casos de la enfermedad en la playa, sino en el interior del cantón. En Atacames solo se han presentado 232 casos hasta el 22 de julio en una población de más de 41 000 habitantes.
El médico Álvaro Cornejo asegura que la incidencia del vector ha bajado por los trabajos de prevención a cargo del Ministerio de Salud Pública. Recomienda a las personas que conozcan cómo está la incidencia en el lugar a donde van y si se están tomando medidas de control. “Si se está controlando el vector creo que no hay ningún riesgo para que las personas acudan a la Costa a disfrutar las vacaciones”.
Sobre la seguridad, los hoteleros de Atacames han contratado seguridad privada y la Policía ha redoblado los patrullajes, explica el presidente de la Cámara Provincial de Turismo, Carlos Acosta.
Pese a eso, en la playa, los parasoles y las sillas que se ubican junto al mar están desocupados en un 80%. Luis Sacón tiene 18 sillas con parasoles y apenas alquiló ocho. Él cree que la chikungunya ha espantado a los turistas de los balnearios. Esa poca presencia le genera una pérdida de USD 100 diarios.
Sara Moyano, presidenta de la Cámara de Turismo de Atacames, explica que hasta ahora no hay un cálculo de las pérdidas; además, aún no saben cómo será agosto.
Los vendedores de cebiches en carretas al filo del borde costero también registran poco movimiento. Yolanda Plaza, una de las vendedoras, indica que julio ha sido un mes muy bajo. Por estas fechas, el año pasado había vendido 50 cebiches diarios, que le significaban USD 350, pero hoy apenas llega a 10 cebiches.
En Tonsupa, los condominios están ocupados por pocas personas y las calles aparecen desoladas. Mientras que en los hoteles colocaron letreros con ofertas de habitaciones.
Ramiro Astudillo, un turista de la ciudad de Quito, está en la playa de Tonsupa desde el domingo 26 de julio. En el hotel le dieron repelente para los ocho miembros de su familia. “Todo ha estado normal, aunque con pocas personas en la playa”.
En el Hotel Tiburón, en el malecón de Atacames, de las 220 habitaciones tiene, apenas 20 estaban ocupadas hasta el martes 28 de julio. Y tiene reservaciones hasta mediados de agosto , pero para quedarse hasta dos días.
Atacames cuenta con una capacidad para 20 000 alojamientos y cerca de 400 hoteles. Se estima que unas 400 000 personas llegaron a vacacionar el año pasado. Julio y agosto fueron los meses de mayor ingreso para el sector hotelero, según la Cámara de Turismo.
Eddy Gómez, propietario del hostal La Barca, en el malecón, dice que el último fin de semana de las 27 habitaciones que hay en su hostal, con capacidad para 70 personas, se ocuparon 20, pero solo ocurrió el sábado.
Los hoteleros cuentan que los visitantes arriban los viernes, pasan el sábado con sus familias y se van el domingo.
El año pasado llegaban para estar más de cuatro días y eso representaba mayores ingresos; hoy es limitado. “Lo mismo se repite en todos los hoteles del malecón de Atacames”, dice Mariana Revilla, propietaria del hostal Mira Valle.
Entre los empresarios turísticos del sur de la provincia, la esperanza está puesta en agosto, sobre todo, en el feriado del 10 de Agosto, que históricamente ha sido bueno para ellos.
La poca presencia de turistas también se siente en Same-Casa Blanca. Rubén García, administrador de Brisa Mar (48% de clientes) en Casa Blanca, dice que durante julio apenas llegó un 15% de los visitantes, es decir, 900 personas, cuando el año pasado por estas fechas estaban sobre el 35%, más o menos unos 3 000 turistas.
“Mayo fue un mes malo, porque se registró el mayor brote de chikungunya en Esmeraldas y en julio aunque el tema ha sido controlado, hay temor en los turistas por un posible contagio con chikungunya”.
Ante la ausencia de turistas, los hoteleros piden a los vacacionistas viajar a Atacames, el mayor centro turístico de la provincia. Hicieron adecuaciones en sus hospederías y restaurantes. Compraron licores, mariscos y organizaron fiestas para recibir a los viajeros; los esperan en agosto, esperando que la temporada mejore.
En contexto
Las autoridades de salud y los empresarios turísticos de Esmeraldas informaron que la enfermedad de la chikungunya está controlada y además se han emprendido campañas de prevención, para evitar el ataque del zancudo que transmite la fiebre tropical.
No olvide
Cubra la piel expuesta con camisas de manga larga, pantalones y sombreros para evitar las picaduras.
Use repelente en todo el cuerpo y se recomienda hacerlo constantemente, sobre todo si suda o se expone al agua.
Duerma en lugares que estén protegidos con mosquiteros, el cual evitará ser picado por el zancudo.
Se aconseja que preferentemente duerma en habitaciones rociadas con insecticidas, antes de ser usadas.