Geovanny Verdezoto es un artista contemporáneo que ahora busca plasmar una obra con botellas. Foto: Juan Carlos Pérez/EL COMERCIO
Las botellas que se desechaban en un bar que funciona junto a su taller, lo motivaron a crear un gran proyecto de arte enfocado en contrarrestar la contaminación.
Primero recolectó docenas y con los días llegó a apilar miles en su local. Pero el trabajo no se ha detenido, y el artista Geovanny Verdezoto se vio en la necesidad de pedir ayuda externa para avanzar con su obra de arte.
Se trata de un mural con la imagen de un hombre de la nacionalidad Tsáchila, al que busca colocar en uno de los redondeles de la ciudad de Santo Domingo.
La imagen estará compuesta por 15 000 botellas de vidrio de colores verde, café y azul. La idea es que sea visto por el ojo humano como una suerte de rompecabezas de colores.
La dimensión de la escultura será de 5,40 metros de largo y 4,80 de ancho. Llevará luces proyectadas desde el busto hacia la corona del personaje.
El trabajo empezó hace cinco meses y hasta el momento Verdezoto ha reciclado 7 000 unidades de botellas. Las que aún le faltan 8 000 espera juntarlas en los próximos meses. La escultura debe estar lista en noviembre de este 2016, a propósito de las fiestas de la provincia tsáchila.
Las primeras botellas que se almacenaron en el taller que el artista tiene en la avenida La Lorena, en Santo Domingo, fueron como miel para las abejas. A medida que otras personas conocieron de esta iniciativa, entregaban más botellas y el espacio se achicaba.
Entonces, hizo contacto con profesores del plantel Federico González Suárez, y así pudo movilizar todo el cargamento hasta un galpón.
Ahí se realizaron los primeros lavados de botellas con detergente y agua. En esa jornada participaron 90 estudiantes de ese establecimiento escolar. Andrea Chuquilla, maestra del plantel, cuenta que ella trasladó a sus estudiantes la idea de colaborar con Verdezoto.
Lo tomaron como un proyecto novedoso y también con un sentido de pertenencia, porque cuando esté terminado “puedo decir: yo colaboré para esta obra de arte”, menciona la estudiante Mishel Cabezas. Ella colaboró con 15 botellas.
La obra de Geovanny Verdezoto es única en su estilo en la ciudad. Él asegura que su inspiración surge de las creaciones de templos en botellas que realizan los budas. Sin embargo, su trabajo parte desde una imagen de una persona nativa.
El proyecto se encuentra en su segunda fase y para ello se necesita un financiamiento de USD 15 000.