María Papue participó en la II Feria Turística del Consorcio de Municipios Amazónicos y Galápagos. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO
La Amazonía es la fuente de recursos para las artesanías de María Papue. Además de la tradicional bisutería de semillas negras y rojas, experimenta con otros materiales. “Todo lo que encuentro a mi alcance, que es durable, recolecto y utilizo”, dice la artesana shuar.
La corteza de las palmeras, piel de serpiente o plumas son su materia prima. En la montaña encuentra gran diversidad de semillas, como unas amarillas que parecen piedritas y que sirven de alimento a los cusumbos.
Con estos materiales también elabora accesorios como carteras o adornos corporales típicos del pueblo Shuar, como las cruces que usan los hombres en el torso.
Con la chambira, fibra obtenida de las hojas de una palmera, teje carteritas y otros accesorios. “Es más resistente que el nailon”, asegura.
La fabricación de objetos y adornos para el hogar es su otra especialidad. El tallo de la tagua lo procesa y hace fibras con las que teje canastas, sombreros, floreros o lámparas.
Un bejuco, llamado capi, también es usado para tejer artesanías. La fibra de la tagua, de color café oscuro, y el capi, de un tono claro, se entretejen en objetos como canastas.
Diferentes tipos de calabazas sirven para elaborar maracas o recipientes que funcionan como tazas, platos o cucharones. Los objetos ornamentales tienen un acabado de laca, mientras que los de cocina tienen un acabado rústico, pero con figuras talladas.
Con el pambil hace palitos chinos para levantarse el cabello o kits de esferos con plumas al final, con apariencia de flechas o de pequeñas lanzas.
Papue tiene un título de maestra en Corte y Confección, así que aplicó sus conocimientos a la elaboración de artesanías. Se dedica a esta labor desde hace 15 años, cuando su pareja le regaló materiales con los que empezó a crear. Después se interesó y se unió a tallares y capacitaciones.
Ahora vende sus artesanías en ferias de todo el Ecuador. En estos espacios hace intercambio de materiales con las artesanas de la Costa, pues así consigue otro tipo de semillas, que dan más interés a sus creaciones.