10 000 años del antiguo Ecuador, renovados
La arqueóloga Mariela García ha sido la encargada de armar estos nuevos circuitos con el material del fondo.
El terremoto del 16 de abril destruyó vitrinas y afectó a una treintena de piezas de la exposición arqueológica ‘10 000 años del antiguo Ecuador’, que tuvo que cerrar sus puertas al público durante dos meses y medio. El Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), de Guayaquil, reabrió la muestra hace una semana, con piezas que subieron desde la reserva arqueológica.
La nueva iluminación y ambientación potencian la belleza de uno de los primeros circuitos –el segundo–, dedicado a la megabiodiversidad animal, con diferentes nichos ecológicos. La fauna silvestre del bosque húmedo es representada en cerámicas que incluyen monos lanudos, guatusas, papagayos, patos o perezosos.
La planicie inundable está simbolizada con recipientes planos, grandes bandejas con la forma de peces picudos y bonitos.
Vasijas, botellas y silbatos de diversos tonos, desde rojizos hasta perlados oscuros, representan desde venados del bosque seco hasta pelícanos, grandes camarones o cangrejos y jaibas, modelados en detalles de grandes ollas de arcilla. Las piezas del circuito corresponden a diferentes períodos y culturas de la Costa ecuatoriana, sobre todo de la península de Santa Elena.
“La diversidad de ecosistemas está patente en la cerámica. Y está apoyando la tesis planteada de que las sociedades se complejizan y se organizan socialmente muy temprano, de 10 000 a 8 000 años atrás, porque tenían estos hábitats”, explica la arqueóloga Mariela García, encargada de la investigación de los fondos culturales del MAAC.
Además de las piezas que fueron remplazadas, el museo plantea crear nuevos circuitos; entre ellos, uno dedicado al nacimiento de la horticultura con modelos cerámicos que representan a calabazas o zapallos, y a tubérculos como la yuca y el camote. En dos meses, se planea abrir la nueva sección dedicada a la dominación de la naturaleza y al surgimiento de la agricultura en lo que implica un “remozamiento” de la exposición, según García.
La muestra, abierta el 2006 con 2 000 piezas arqueológicas, pretende fortalecer la identidad mostrando las formas de organización social, los medios de producción y el desarrollo de la tecnología de las culturas ancestrales. “La idea es ir incorporando nuevos circuitos; podríamos dedicarle una instalación a la producción de chicha, por ejemplo”.
Los 10 000 años del antiguo Ecuador propone un recorrido por la historia del hombre en América y Ecuador, a través de la puesta en valor del Fondo Arqueológico de 28 000 piezas del MAAC, con el apoyo de elementos didácticos y comunicacionales (videos, mapas, fichas y‘banners’de texto).
Otro circuito responde al ‘proceso de neolitización’, explicado a través de los objetos de la cultura Valdivia (3 500 a
1 800 antes de Cristo), con el inicio de la cerámica y de la complejización de las sociedad. La cerámica da cuenta del proceso de especialización, con chamanes con tocados de caracoles o pájaros, músicos y guerreros de la cultura Jama-Coaque, etc.
De esas sociedades de desarrollo regional en el período formativo se pasa al período de integración Manteño-Huancavilca. También se muestra el tráfico marítimo de larga distancia y el surgimiento de sociedades más complejas, que intercambian excedentes agrícolas y tienen a la concha spondylus como primera moneda.
La exhibición incluye piedras labradas sujetas a cuerdas de fibra y que servían como pesos para sumergirse y atrapar conchas, ostras y perlas.