La tecnología se enfoca en la web personalizada al ofrecer aplicaciones y dispositivos que monitorean la salud, nutrición y las actividades de los usuarios
Aplicaciones destinadas para el cuidado de la salud, nutrición y fomentar la actividad física forman parte de las tendencias tecnológicas hacia el ‘Internet of me’.
Dispositivos que analizan los movimientos, el cerebro e incluso las frecuencias cardíacas ahora forman parte de las actividades diarias. Además, entrenadores personales, nutricionistas y psicólogos digitales son los protagonistas de esta web personalizada.
Según Shawn DuBravac, jefe economista de la Asociación de Consumidores de Artículos Electrónicos, ahora se considera el aporte que la tecnología da a nuestra vida en lugar de su utilidad para emplearla en otros fines.
Por eso, el reto que enfrentan las empresas tecnológicas es lograr que la creación de estas aplicaciones sea útil para los usuarios. Las acciones que se llevan a cabo en un espacio físico se digitalizan para su análisis y después la puesta en práctica se da nuevamente en un espacio no virtual.
Según Patricio Jaramillo, programador web, las aplicaciones en la actualidad buscan que el usuario no tenga que acudir hasta otro sitio como un gimnasio o a una consulta médica ya que estas realizan las mediciones y los cálculos, en muchos casos, con el asesoramiento de los especialistas.
Un informe realizado por el Observatorio Zaltia reveló que las aplicaciones de salud son las terceras más descargadas en España y Latinoamérica después de las de juegos y utilidades. No solo ayudan al paciente, sino también al doctor para que pueda reforzar su diagnóstico.
Además, existen 97 000 aplicaciones médicas, incluyendo todos los sistemas operativos. De estas , un 30% está dirigido a pacientes y profesionales, en comparación con el 70% que se enfoca en el público en general, ya que funcionan como una guía para quienes tienen dudas acerca de su bienestar.
Algunos dispositivos incluso ya no exigen al usuario que registre manualmente las calorías que ingirió o la cantidad de movimientos que realizó.
Este es el caso de la ropa inteligente, los relojes y los dispositivos para el entrenamiento físico que incluyen sensores que miden automáticamente lo que el usuario necesita saber.
Por ejemplo, explica Jaramillo, si se está preparando para una competencia, estos aparatos permiten que pueda entrenarse solo, y a un costo menor de lo que implicaría contratar a un entrenador personal.
El ‘Internet of me’ representa la tercera fase de la Internet, después de las computadoras personales y el uso de dispositivos móviles dedicados solamente para la comunicación.
Máquinas para monitorear el consumo nutricional infantil a través de biberones o sensores que miden cuántas veces niños y ancianos acuden al baño se incluyen dentro de esta categoría, ya que cumplen funciones que antes los aparatos electrónicos no incluían.
La intención de la Internet de las cosas (LoL), según Jaramillo, además de conectar las funciones entre los objetos, se dirige a satisfacer los requerimientos de la Internet personalizada. Los comandos de voz en los autos y electrodomésticos son formas de proveer recursos para que las personas puedan obtener información más rápidamente.
DuBravac explica que las nuevas tecnologías continúan una tendencia de trasladar la Internet al uso personal. En la actualidad ya no se trata solamente de la distribución de la información, sino que la forma en que se utiliza estas herramientas está cambiando.