Los Andes capturados desde el caballo
Seis jinetes tardaron 30 días en cruzar una ruta de 1 450 km de páramo andino. Foto:
El celular fue la herramienta que apoyó a Xavier Arroyo durante su proyecto Travesía 593 que realizó en julio del 2017. Se trató de un viaje ecuestre que unió a las provincias de Carchi y Loja en 30 días, por senderos de páramo que solo son transitados por conocedores.
En esta aventura, cruzaron las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Napo, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Loja. Para documentarla, solamente utilizaron el teléfono celular, porque es un equipo liviano que puede ser manipulado con una sola mano mientras se viaja a caballo.
No fue fácil. A Byron Palacios, compañero de travesía, se le cayó su celular en un pantano mientras cruzaba frente al Antisana. En ese accidente se perdió todo el material gráfico que guardaba para la publicación de un libro.
Antes de iniciar el trayecto, Xavier Arroyo estudió por seis meses la ruta, a la que compara con el mar, porque -según dice- es difícil ubicarse si no se cuenta con una guía adecuada y las condiciones apropiadas: “Los pajonales son una especie de mar en color amarillo. El camino se puede perder porque el viento borrará tus huellas en complicidad con la neblina”.
Emplearon 18 caballos y recorrieron en total 1 450 km, según lo estableció el GPS que portaron durante todo el trayecto.
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